Para no permitir que un ser querido se hunda de cabeza en un pantano llamado "depresión", es muy importante acercarse a él a tiempo para encontrar las palabras salvadoras adecuadas.
Instrucciones
Paso 1
Encontrar un acercamiento a los depresivos suele ser bastante difícil, así que ten paciencia: te será muy útil. No se atormente con experiencias sin sentido: habiendo desperdiciado su propia fuerza mental, ya no podrá ayudar completamente a nadie.
Paso 2
Si no sabe exactamente qué causó su depresión, intente hablar con la persona al respecto. Cuando hable, tenga mucho tacto, no lo reproche ni lo acuse de debilidad, falta de voluntad, etc. Sin embargo, si una persona no está preparada para una conversación franca contigo, no la presiones ni impongas, solo hazle saber que estás lista para escuchar y ayudar en cualquier momento, y déjala en paz por un tiempo.
Paso 3
No se pierda el momento en que termina la etapa aguda de la depresión: es en esta etapa que debe comenzar a eliminar activamente a una persona de este estado opresivo y no dejar que la enfermedad tenga la menor posibilidad de convertirse en una forma crónica.
Paso 4
El mejor remedio para la depresión son las emociones positivas, las nuevas experiencias. Complace a la persona enferma tanto como pueda. ¡Mimar! ¿Has notado que vuelve a tener apetito? Ésta es una gran razón para hacer un gran pastel de Napoleón como té. Dale grandes y pequeñas sorpresas. Ofrécete para ir a una estación de esquí, a cazar con amigos, a un restaurante brasileño, o donde quieras alejarte de los malos pensamientos y el mal humor.
Paso 5
Apoyo con hechos concretos. ¿La pérdida de un buen trabajo fue la causa de la depresión? Probablemente, no rechazará su ayuda material, ofrecida desde el corazón.
Paso 6
Otra buena cura para la depresión y el insomnio es el trabajo físico. Comience una pequeña reparación, la construcción de un gallinero en una parcela personal o al menos una reorganización en un apartamento; pida ayuda.
Paso 7
No permita que la persona deprimida se sienta excluida. Incluso cuando esté seguro de que todavía se negará, no olvide invitarlo a ir al cine o visitar a sus familiares.