Las situaciones en las que necesita luchar contra los infractores no son infrecuentes. En este caso, debe poder responder a los insultos, poder defenderse, pase lo que pase.
Instrucciones
Si se encuentra en una posición en la que un extraño comenzó a ofenderlo, a encontrar fallas de todas las formas posibles, no se ponga nervioso. Aquí sería mejor simplemente ignorar a la persona grosera, ignorar todas sus declaraciones. Finge que este sujeto simplemente no existe junto a ti, y que su opinión es una frase vacía para ti. Esta táctica es la más preferible y efectiva, te pondrá en una mejor posición que la suya.
Sin embargo, si la persona le es familiar, el asunto es algo complicado. Lo más probable es que el abusador simplemente esté tratando de aumentar la autoestima a expensas de su humillación. No le des esa oportunidad. No debe reírse de ello en una situación así, de lo contrario, puede ser considerado un tonto y ni siquiera necesita responder con rudeza a la rudeza. La mejor solución será un ataque cáustico, cáustico y punzante a la persona que te atacó. Hará que esconda su lengua detrás de los dientes y ya no te moleste con charlas vacías.
Lo principal a recordar es no perder los estribos, no perder la compostura, porque esto solo irritará más al enemigo y le dará, como dicen, todas las cartas en sus manos. Sea siempre correcto (en cualquier situación) para no rebajarse al nivel de quien lo insultó.