La pedofilia es un terrible trastorno psicológico que se caracteriza no solo por acciones imaginarias sino también reales de carácter sexual con los niños como método para lograr la excitación. Por lo general, esta enfermedad se produce bajo la influencia de una serie de factores sociales y psicológicos.
¿Patología o fenómeno social?
La pedofilia fue y sigue siendo un fenómeno eterno, que en un sentido biológico significa amor a los niños con una clara connotación sexual. Desde un punto de vista científico, este trastorno es una de las desviaciones sexuales más comunes. El término abarca diferentes tipos de comportamiento: algunos pedófilos se interesan exclusivamente en las niñas, otros en los niños, otros se sienten atraídos por los adolescentes y otros como los muy pequeños, a veces incluso los bebés.
En 1965, la Organización Mundial de la Salud clasificó la pedofilia como una perversión sexual, en 1973 la enfermedad fue nombrada una desviación y en 1993, una violación de la orientación sexual. Los psiquiatras distinguen entre este trastorno de pervertidos (para quienes el niño es objeto de atracción sexual y el miedo solo alimenta una acción prohibida por la ley), pedófilos regresivos (que no han desarrollado una vida sexual en la edad adulta) y simplemente personas subdesarrolladas mentalmente.
Pero aún así, muchos expertos están convencidos de que la pedofilia pertenece al campo de la psiquiatría, por lo que la sociedad necesita inscribir a estas personas en la categoría de enfermos mentales. Los psiquiatras insisten en que todos los casos de pedofilia deben considerarse una violación de las normas sociales y no una patología.
¿Se trata la pedofilia?
Los especialistas pueden ayudar a los pedófilos a deshacerse de este terrible trastorno con la ayuda de medicamentos, siempre que los pacientes acepten voluntariamente tomar el curso. En Alemania se ha acumulado una amplia experiencia de este tipo de tratamiento. El tratamiento consiste en suprimir el deseo sexual al reducir los niveles de testosterona en la sangre. En algunos casos, es posible lograr la supresión completa de tal atracción, este método se llama "castración médica".
¿Cómo encontrar un pedófilo?
Los expertos creen que es difícil localizar a un pedófilo. A menudo son personas casadas que tienen sus propios hijos. Los pedófilos son personas más allá de toda sospecha. Sus adicciones no les impiden en absoluto llevarse bien en la sociedad. Los pedófilos se encuentran en varios campos, pero prefieren un trabajo que permita el contacto con los niños. Los más cautelosos se casan con mujeres divorciadas con hijos o madres solteras. A menudo, los pedófilos mantienen relaciones a largo plazo con sus víctimas, rodeando sus inclinaciones con un halo de grandes secretos que no deben contarse a nadie.