A veces hay personas que tienen relaciones amorosas exclusivamente con parejas de otras ciudades. Rara vez se encuentran con su amada, se comunican principalmente por correspondencia o por teléfono. ¿Qué se puede decir sobre la personalidad de la persona que prefiere tal relación?
Recientemente, los casos se han vuelto más frecuentes cuando las personas comenzaron a tener relaciones amorosas con parejas de otras ciudades. Esto se ve facilitado por el desarrollo de herramientas de comunicación, principalmente Internet. Numerosos portales y sitios de citas permiten reunirse amantes potenciales de diferentes ciudades. Hace solo 20-30 años, tales casos eran bastante raros.
Hay personas cuyas parejas amorosas aparecen principalmente solo en otras ciudades. Ellos mismos lo explican por casualidad. Si observa de cerca estos casos, puede llegar a conclusiones interesantes.
Nuestro buscador (no importa si es hombre o mujer) inicia una relación en otra ciudad por varias posibles razones:
1. Renuencia a asumir la responsabilidad de la relación.
Las relaciones con no residentes se caracterizan por el hecho de que, en muchos casos, es difícil para estas personas conectar sus destinos debido a la incapacidad de vivir en un solo lugar. Cada uno está apegado a su ciudad, su trabajo, sus familiares y amigos. Esta puede ser una excusa conveniente para mantener a su pareja a distancia y no entablar una relación seria y comprometida como el matrimonio. Estas personas pueden quejarse de que las circunstancias no les permiten conectarse, pero en el fondo consiguieron exactamente lo que querían.
2. Miedo a las relaciones.
A veces, las personas tienen mucho miedo de entablar nuevas relaciones profundas, por ejemplo, debido a una experiencia amorosa negativa previa. En este caso, prefieren el teletrabajo.
3. Deseo de administrar su tiempo de forma independiente.
Las relaciones a larga distancia le permiten ser siempre o casi siempre el dueño de su tiempo y no rendir cuentas a nadie por sus acciones. Si no hay una mitad legal cerca, puedes irte al club, ir con amigos, etc. en cualquier momento.
4. Renuencia a invertir esfuerzo y dinero en el desarrollo de relaciones.
Tener una pareja en otra ciudad puede reducir significativamente los costos de materiales (obsequios, flores, ir al cine, etc.) y los esfuerzos realizados en la corriente principal del cuidado de otra persona. Esto suele ser típico de una persona infantil que no está preparada para invertir fuerza y energía en una relación permanente. Es más fácil para estas personas comunicarse en Internet o por teléfono, apoyar emocionalmente a una pareja y expresar sus sentimientos, que ayudar en la vida real a resolver cualquier problema.
A veces, solo el conocimiento de las razones puede cambiar la situación, en otros casos, la consulta de un psicólogo y la introspección profunda ayudarán.