Una persona con la ayuda de sus ojos recibe la mayor parte de la información sobre el mundo que le rodea. Pero también puede regalarlo con la mirada. Una persona con poder de mirada desarrollado tiene una capacidad casi hipnótica para persuadir a otras personas. Estas personas son muy persistentes en sus decisiones. Se necesitan meses de entrenamiento para desarrollar esta habilidad.
Instrucciones
Paso 1
Aprenda a relajarse. Para tal entrenamiento, debe poder relajarse rápida y correctamente. En una gran cantidad de entrenamiento psicológico, puedes ver este rasgo. Hay varias formas de aprender a relajarse rápida y correctamente. Acuéstese lo más cómodamente posible y separe los brazos y las piernas para que no se toquen entre sí. No se esfuerce, no piense. Dale a tu cuerpo la máxima relajación. Pasa unos minutos en este estado. Si no tiene éxito, vaya al segundo método. Encuentra o graba con fórmulas de relajación autógenas. Se dirige a muchas áreas y órganos de su cuerpo. Después de escuchar una grabación de este tipo, puede relajarse fácilmente.
Paso 2
Mira un punto fijo. Ésta es la base de los ejercicios de fuerza de la mirada. Dibuja un punto negro en una hoja de papel blanco. Debe estar en el centro de la hoja. Retroceda un metro y comience a mirar el punto. Concentre toda su atención en este mismo punto. Trate de detener el diálogo interno y déjese distraer por pensamientos extraños. Además, no debes parpadear durante la clase. Entrene de esta manera durante 15-20 minutos diarios. Después de tres meses, pase al siguiente ejercicio.
Paso 3
Trabaja con objetos en movimiento. Si el punto era pequeño y estático, ahora pasa a los objetos en movimiento. Comience con uno y tamaño pequeño. Por ejemplo, una pelota de ping-pong es ideal. Cuélgalo de una cuerda y colócalo. Concentre su atención en ello. No es recomendable utilizar un péndulo, ya que tiene una cierta frecuencia de oscilación, lo que puede ponerlo en un estado hipnótico. Incrementa el número de bolas gradualmente.
Paso 4
Entrena con un espejo. El poder de la mirada se desarrolla seriamente trabajando con un espejo. Su esencia radica en el hecho de que debes mirar el puente de tu nariz con atención y sin pestañear. No es tan fácil como podría pensar. Además, con la ayuda de un espejo, puedes aprender a transmitir emociones. Una mirada entrenada es capaz de inculcar sus propias emociones y estados de ánimo en otras personas.