La culpa es la autoestima emocional que tiene bases reales o es producto de la imaginación. La gran mayoría de mujeres experimenta este sentimiento de vez en cuando y las razones pueden ser diferentes. Si no comienza a tomar su culpa demasiado en serio, ella puede convertirse en un "ayudante" para mantener el equilibrio de las relaciones, especialmente con un niño, solo usted necesita aprender a controlarlo.
Instrucciones
Paso 1
Si su bebé es alimentado con biberón, ocasionalmente tendrá la idea de que es culpa suya que no esté recibiendo leche materna. Y junto con eso, anticuerpos que lo ayudarán a hacer frente a las infecciones. Deja de torturarte con esos reflejos. En primer lugar, el hecho de que no tengas suficiente leche o esté completamente ausente no es tu culpa en absoluto, así es como se desarrollaron las circunstancias. En segundo lugar, le das una mezcla que tiene todo lo que necesita para crecer y desarrollarse. Y en tercer lugar, puedes brindarle a tu bebé un gran amor y afecto, nada menos que con la lactancia.
Paso 2
Cuando un niño comienza a asistir al jardín de infancia, atraviesa un período de adaptación. No todos los niños tienen este tiempo transcurriendo sin problemas, a veces el maestro apenas puede persuadir al niño para que ingrese al grupo. Él llora y llama a mamá, y tienes lágrimas en los ojos y sentimientos de culpa por no tener la oportunidad de hacer educación en casa. No se culpe, el jardín de infantes es un gran lugar para desarrollar habilidades sociales y lingüísticas. Para facilitar la adaptación del niño, comience con un período de tiempo corto. Déjelo pasar primero 2 horas en el jardín, luego se quedará tranquilamente hasta el almuerzo y luego durante todo el día.
Paso 3
Cuando un niño le pide que le compre algún tipo de juguete caro y usted no puede pagarlo, a veces se siente culpable. No te atormentes con experiencias vanas, son muy pocas las cosas que son realmente necesarias. Todo lo demás se puede prescindir fácilmente. En primer lugar, los niños necesitan cuidados y cariño, y no muchos juguetes caros. Además, al mimarlos constantemente con compras, no les enseñará a apreciar lo que han ganado. Mejor hacer con él algún juguete con tus propias manos. Al ver lo mucho que le gusta, dejarás de sentirte culpable.