No importa qué tan buenas sean las circunstancias, la persona aún no estará satisfecha, siempre querrás cambiar la situación. Es este deseo el que nos hace luchar y vivir, pero, lamentablemente, no siempre se ven los medios y las formas de lograr la meta deseada.
Instrucciones
Paso 1
No hagas del cambio un fin en sí mismo. Lo principal para ti es la paz interior y la armonía. Por lo tanto, primero renuncia a lo que está sucediendo. No debe haber ninguna satisfacción o resentimiento en usted por la situación actual. No se haga dependiente del éxito del cambio: si fracasa, debe sentirse bien y agradable.
Paso 2
La insatisfacción con los asuntos no siempre se asocia con la necesidad de una reestructuración externa. Reconsidere su actitud ante la situación: es probable que sea su opinión la que deba cambiarse, y no todo el mundo. Evalúa todas las ventajas de tu puesto actual, todas las desventajas de posibles cambios. Si las innovaciones te cuestan más que vivir de la forma habitual, abandónalas y acepta tu vida actual como un ideal. Después de un tiempo, notará que los lados negativos están más que compensados y los cambios deseados vienen por sí solos, sin su esfuerzo.
Paso 3
Si la situación es crítica y no puede permanecer igual, pase a la acción. Pero no busque cambiar todo a la vez. Elija una dirección. Dar preferencia según la conveniencia del deseo. Por ejemplo, ¿qué necesita ahora: un nuevo automóvil comercial o un centro de música? Agregue cambios menos importantes a otra lista, de la que se ocupará más adelante.
Paso 4
Cambia el mundo que te rodea gradualmente. Realice las correcciones una a la vez, primero como un experimento, para ver la reacción de los demás y en general el resultado, y luego arraigue gradualmente el cambio, como algo natural y original.