La crítica correcta implica la capacidad de encontrar las palabras adecuadas que no ofendan a la persona y no afecten su autoestima. Además, la crítica debe ser oportuna, debes poder elegir el momento adecuado para que se reciba adecuadamente.
Controla tus emociones
La crítica correcta no permite la emocionalidad, especialmente cuando se trata de asuntos personales. Debe ser lo más objetivo posible; de lo contrario, sus palabras se percibirán como ataques y la persona a la que está criticando se pondrá rápidamente a la defensiva. Por ejemplo, si no te gustan determinadas acciones de una persona, critícalo precisamente por ellas. No le hables de su comportamiento en general.
Elija el momento y el lugar adecuados
Independientemente de las buenas intenciones por las que pueda guiarse, recuerde que las críticas no deben llevarse a cabo de manera pública. Nunca critique a una persona en público. Elija un lugar y un momento adecuados para hacer esto. Si decide hablar con una persona, asegúrese de tener suficiente tiempo para hacerlo. La crítica no debe limitarse a su tiempo personal, demuéstrele a la persona que es constructivo y está listo para comunicarse con él.
Evite las críticas personales
Antes de criticar a una persona, considere si será percibida como espera. Por ejemplo, sus buenas intenciones con respecto a la apariencia de una persona (sobrepeso, ropa, cabello, etc.) pueden ofenderla. Tus palabras de que debería cambiarse (bajar de peso, cortarse el pelo, etc.) pueden percibirse negativamente e incluso parecer ofensivas. También trate de no criticar las cualidades personales de una persona. Esto solo se puede hacer si te pregunta directamente qué piensas sobre su apariencia, sus palabras, su comportamiento, etc.
Sea específico pero hable demasiado
Si decide criticar a una persona por cualquier motivo, diga lo que quiere decir. Tus palabras deben relacionarse con cosas específicas, no hables vagamente, en términos generales. Por ejemplo, si se está comunicando con sus empleados sobre la calidad de su trabajo, dígales qué es lo que no le gusta y qué cambios espera. No es necesario decir que una persona puede trabajar mejor, que necesita intentarlo, etc. No serás entendido, tu crítica no será constructiva. Al mismo tiempo, trate de no sobrecargar a la persona, especialmente si tiene grandes quejas sobre él. Intente dividir la conversación en varias reuniones, dele tiempo para que se ocupe de una pequeña parte de sus comentarios.
Termina con una nota positiva
Cualquier crítica siempre se percibe con bastante brusquedad. Por tanto, considere que la conversación con la persona no se limita solo a su crítica. Intenta convertir la conversación en un tema neutral en cuanto termines con la crítica, para no enfocarte demasiado en ella, de lo contrario en el futuro la conversación contigo será extremadamente desagradable para la persona, tus críticas dejarán de ser percibidas..