Las relaciones interpersonales son una parte integral de la vida de una persona, desde el momento de su nacimiento. Incluso un niño pequeño, al quedarse solo, comienza a llorar y se calma cuando alguien se le acerca o le habla. Solo necesitaba contacto con otra persona.
Tipos de relaciones interpersonales
Hay varios tipos de relaciones de este tipo. En primer lugar, se trata de las relaciones dentro de la familia, pero es importante tener en cuenta que las relaciones interpersonales en su comprensión clásica se basan en el respeto a un individuo en particular, su carácter, aficiones, aspiraciones, etc.
Así, al hablar de las relaciones interpersonales en la familia, se debe prestar atención al hecho de que todos sus miembros deben ser individuos en sí mismos. La situación en la que una madre durante toda su vida considera que su hijo es una extensión de ella misma y no pone sus intereses y aspiraciones en nada, difícilmente puede llamarse relaciones interpersonales en su comprensión clásica. Circunstancias similares ocurren a menudo en parejas casadas, cuando uno de los socios domina por completo y el otro simplemente se “disuelve” entre sus deseos e intereses. De hecho, resulta que solo hay un lado en una relación.
Otro ejemplo de relaciones interpersonales es el trabajo en equipo. Sin embargo, estas relaciones se basan en la mayoría de los casos en la competencia. Y difícilmente puedes llamarlos sinceros.
Un ejemplo muy llamativo de relaciones interpersonales es la verdadera amistad, cuando cada uno de los amigos respeta la opinión del otro, no intenta dominar ni adaptarse.
En general, hay una gran variedad de relaciones interpersonales. Como la mayoría de los organismos vivos, se originan, se desarrollan, pasan a la etapa de madurez y luego se debilitan gradualmente.
El papel de las relaciones interpersonales
En el proceso de construir relaciones interpersonales, una persona aprende a evaluar las acciones de los demás, se familiariza con las normas morales básicas, aprende en la práctica qué son el deber, la responsabilidad, la capacidad de respuesta, la bondad, la honestidad y cómo se manifiestan tales cualidades durante la interacción. de una persona con otra.
Además, las relaciones interpersonales pueden contribuir a la formación de ciertos intereses cognitivos en una persona. A menudo, las relaciones interpersonales dan un cierto impulso al autodesarrollo o, a la inversa, a la degradación de la personalidad. Esto queda especialmente ilustrado por las relaciones entre adolescentes.
Por ejemplo, uno de los muchachos se inscribió en la sección de fútbol, y el resto simplemente decidió que también estaban interesados e hizo lo mismo. O, en un grupo de jóvenes, alguien empezó a consumir drogas, refiriéndose al hecho de que era genial, y algunos de los chicos se le unieron.
Además, en las relaciones interpersonales, una persona puede compararse con los demás. Como resultado, aprende a evaluar sus acciones y forma una cierta actitud hacia sí mismo, por lo tanto, cuanto más amplio sea su círculo de contactos, más rica será esta información.