La persona moderna se enfrenta al estrés todos los días. Problemas en el trabajo, vecinos que llevan años haciendo reparaciones, una cena quemada, goteos constantes de agua del grifo, mal tiempo, que de ninguna manera sustituye la necesidad de salir de casa … Cualquier cosa puede provocar estrés. ¿Cómo puede aumentar su resistencia al estrés para resistir fácilmente las influencias negativas del exterior?
¿De qué depende el nivel de resistencia al estrés de una persona? En muchos sentidos, esta capacidad está establecida por la naturaleza y a nivel genético. Personas cuyo sistema nervioso es fuerte, fuerte, es más fácil lidiar con el estrés. Con un sistema nervioso móvil y muy sensible, la resistencia al estrés puede sufrir notablemente. Además, la educación que recibió una persona en la infancia también afecta la capacidad de soportar el estrés y recuperarse más rápido. Entonces, por ejemplo, si los padres constantemente ponen al niño en una posición incómoda, reducen su autoestima, le inculcan inconscientemente miedos, una persona así en la edad adulta tendrá problemas con la resistencia al estrés.
Sin embargo, uno no debe pensar que si la crianza no tuvo éxito y un sistema nervioso débil se apoderó de la naturaleza, entonces es absolutamente imposible aprender a resistir el estrés y soportar fácilmente las influencias estresantes. El tercer componente importante de la resistencia al estrés es el trabajo directo sobre uno mismo: desarrollo, superación personal, aprendizaje, disposición al cambio. Habiendo decidido fortalecer su resistencia al estrés, puede comenzar con pasos muy simples y accesibles para todos.
5 pasos para aumentar la resiliencia al estrés
Sueño, aficiones, relajación. Al lidiar con el estrés, es muy importante aumentar el nivel de hormonas positivas y reducir la cantidad de cortisol, que es la hormona del estrés. Por lo tanto, el descanso y el buen sueño son componentes importantes que fortalecen la resistencia al estrés. Los métodos de relajación como los ejercicios de respiración, la aromaterapia, el masaje y la meditación alivian la tensión nerviosa, recuperan la fuerza y le permiten mirar la vida con una mirada más segura. Participar en un pasatiempo que ama también puede ayudarlo a relajarse y aumentar su producción de serotonina, lo que puede ayudarlo a mantener una perspectiva optimista y combatir el estrés.
Ejercicio de estrés. Un estilo de vida pasivo es lo que debilita enormemente la resistencia al estrés. Gracias a la actividad física, puede deshacerse del estrés en el cuerpo y estimular nuevamente la producción de hormonas útiles. Además, el ejercicio puede ayudarlo a mantenerse en forma.
Capacidad para planificar su día. Las personas que han aprendido a dividir más tareas en pequeñas tareas, que saben cómo asignar el tiempo adecuadamente y evitar los plazos, son mucho más fáciles de tolerar los efectos de las situaciones estresantes. Para desarrollar la resiliencia al estrés, debe aportar un poco de racionalidad a su vida.
Entrenamientos automáticos. El autoentrenamiento o autohipnosis es una forma sencilla y accesible para todos, gracias a la cual se puede aumentar la resistencia al estrés, sintonizarnos con un estado de ánimo optimista y desarrollar el hábito de pensar en positivo. Hay muchos ejercicios y actitudes psicológicas que vale la pena hacer y repetir de vez en cuando. Por ejemplo, en una situación en la que todo sale mal, cuando parece que el estrés se ha convertido en la regla de la vida, es necesario cerrar los ojos, respirar profundamente y relajarse. Y luego imagina cómo aparece una barra de acero en el interior. Es fuerte y duradero, no es capaz de romperse bajo la influencia negativa del mundo exterior. Da fuerza y confianza.
Abandonando el hábito de lloriquear y sufrir. Quizás este método no sea el más fácil, pero es extremadamente efectivo. A menudo, muchas personas no notan ese hábito en absoluto. Fijación en la autocompasión negativa, constante, lloriqueos por la más mínima razón, la percepción de todas las situaciones difíciles como eventos exclusivamente negativos conduce al hecho de que el nivel de resistencia al estrés desciende mucho. En el contexto de tales actitudes y puntos de vista, no solo el estado de ánimo, sino también el bienestar físico pueden deteriorarse. ¿Qué hacer? Para empezar, puedes intentar lanzarte una especie de desafío: durante la semana, evita categóricamente el desaliento, prohíbe producir situaciones negativas. Durante todo este tiempo, debe llevar un diario, donde, al final del día, anote al menos cinco cosas positivas que sucedieron. Estos pueden ser cualquier evento global, por ejemplo, un viaje de vacaciones tan esperado o la compra de un nuevo teléfono inteligente. O algo pequeño, algunas cositas agradables, por ejemplo, una deliciosa cena, un agradable viaje al cine, o incluso una situación en la que una persona se fue al trabajo y no se quedó dormida, aunque existía el riesgo de quedarse dormida y llegar tarde. Ya al final de tal semana de "prueba", será posible notar cambios positivos.