A veces puede ser muy difícil deshacerse de la pereza y obligarse a asumir responsabilidades directas. La falta de voluntad para trabajar puede ir acompañada de irritación y apatía. Encuentre la motivación para usted mismo, recupere la compostura y su actividad laboral se desarrollará como debería.
Si la sola idea de trabajar te hace entrar en pánico y te pone nervioso, es hora de cambiar algo. No permita que este problema afecte negativamente su condición. La actividad laboral no debe convertirse en una fuente de irritación, sino en una forma de autorrealización para usted.
Razones del declive de la actividad
La falta de voluntad para trabajar puede aparecer por varias razones. Uno de ellos es la fatiga acumulada. Tal vez su horario de trabajo esté demasiado ocupado. Trabajar los siete días de la semana o hacer horas extraordinarias significa dañar tu propia salud, reducir tu capacidad para trabajar y tener una razón para dejar de amar incluso la actividad que es adecuada para ti.
Eche un vistazo más de cerca a su equipo de trabajo. Es posible que tenga una atmósfera poco saludable en el trabajo. Si te molestan los compañeros de trabajo o ves que la jornada laboral está en un estado de relajación general, esto también puede reducir tu celo.
La razón puede ser tu falta de energía. La fatiga crónica, la falta de sueño, la dieta poco saludable, la falta de ejercicio, el insomnio y no tomar vacaciones durante todo el año pueden afectar negativamente su rendimiento.
Cuando no hay fuerzas para trabajar, el deseo de hacer algo también desaparece.
Puede sentirse deprimido por su liderazgo. Si el jefe es un tirano, un tirano, le encuentra faltas o le asigna asignaciones conflictivas, es posible que se canse mentalmente de tal actitud. El monto de la remuneración también afecta la motivación del empleado para desempeñar sus funciones. Si cree que está mal pagado, el deseo de trabajar concienzudamente puede desaparecer por completo.
Para aumentar las ganas de trabajar
Si le preocupa alguno de los problemas anteriores, puede solucionarlos. Cuida tu salud, renuncia a las horas extras, pide un aumento, resuelve problemas dolorosos o cambia de trabajo. Pero cuando la actividad ha disminuido por otra razón, debe trabajar en usted mismo.
Piense si disfruta de su trabajo. Si lo que está haciendo no es de su agrado, no habrá ganas de hacer algo. Quizás consiguió un trabajo en su puesto actual debido al hecho de que estaba satisfecho con el tamaño del salario y cumplió con los requisitos del empleador. Pero aquí falta un componente más: la vocación.
Puedes aguantarlo y seguir trabajando como un trabajo duro. Y puedes cambiarlo todo. Identifique sus principales talentos y habilidades, encuentre el punto donde se cruzan sus deseos y capacidades y cambie el campo de actividad. Piense en el hecho de que se está privando de la oportunidad de encontrar satisfacción en el trabajo todos los días y se está condenando a años de tormento.
Quizás te aburriste un poco en tu puesto. Solicite responsabilidades adicionales, obtenga capacitación profesional en un campo relacionado, asuma un nuevo proyecto. Tome la iniciativa y su vida laboral diluirá nuevas tareas y metas complejas pero interesantes.
El crecimiento profesional y personal es la mejor manera de salir del abismo de días absolutamente idénticos que se repiten sin cesar.
Encuentre los profesionales en su trabajo. Seguramente lo son. Siempre que se concentre en los defectos, puede resultarle difícil adoptar un estado de ánimo constructivo. Piense en las habilidades y fortalezas que obtiene en el trabajo, dé crédito a un lugar de trabajo cómodo o un horario flexible.