Después de un divorcio, comienzan dos etapas en la vida de una persona: el duelo por la vieja vida conjunta y la construcción de uno mismo como una persona separada. Y es mejor pasar a la segunda etapa cuando finalice el proceso de duelo, para no cometer errores.
El divorcio es el comienzo de una nueva vida
Los divorcios son diferentes: de mutuo acuerdo, deseables y completamente indeseados. En cualquier caso, se trata de una grave crisis vital. Será más fácil si la persona en el matrimonio fuera una persona autosuficiente y confiara no solo en una pareja, sino también en sí misma. Pero incluso en este caso, se necesita tiempo para recuperar la tranquilidad. Al atravesar cambios difíciles en la vida, siempre hay un sentimiento de pérdida de la manera antigua. Lo que te resultaba insoportable día tras día, de repente te parecerá una parte muy importante de tu vida, incluso si el divorcio te trae alegría y alivio.
Quédate solo contigo mismo, da rienda suelta a los sentimientos. Sorprendentemente bien, la técnica puede funcionar: envuélvete en una manta y, mientras bebes té con un caramelo, apiádate de ti mismo. Cuídese, pero no se debilite.
Tómate un descanso de tu relación
Después de un divorcio, a menudo desea sumergirse en una nueva relación para llenar el vacío. Esto no se debe hacer categóricamente, porque subconscientemente comenzarás a comparar a la nueva pareja con la anterior: “pero se encoge de hombros igual que mi ex, sostiene la taza de la misma manera…” y así sucesivamente. El divorcio aún no se ha vivido, y el diálogo interno continúa, mientras persisten la decepción, la ira, el resentimiento, el dolor.
Pídale ayuda a un ser querido o novia, amigo. Pon una foto de tu ex frente a ti y grítenle juntos, juren, rían, lloren. Como regla general, después de dicha terapia, la foto se envía a la basura y hay una sensación de libertad con respecto a lo viejo.
Busque apoyo
Para evitar el deseo de devolverlo todo, busque apoyo. A veces, nosotros mismos no sabemos cuántas personas están dispuestas a responder y ayudar, escuchar, abrazar y, a veces, enjugarnos las lágrimas. Sí, es posible que no necesite ayuda, pero saber que puede confiar en alguien ya le da un sentimiento de confianza y gratitud. Además, te ayudará a reconstruir tu relación con el mundo basada en la confianza.
No tengas miedo de preguntar
El momento posterior al divorcio es el momento de reconocerse a sí mismo en una nueva vida. No tenga miedo de hacerse preguntas y responderlas con sinceridad. Lo principal es evitar el formato: "¿por qué yo?" - Existe el riesgo de conducirse a un callejón sin salida y disminuir la autoestima. No seas un crítico contigo mismo.
Piense en cómo viviría si no estuviera casado. ¿Qué lograrías? ¿Qué sería inspirador? ¿Todavía tienes el deseo de lograr lo que soñaste antes del matrimonio? Si es así, ¿cómo puede utilizar la experiencia de vida adquirida para lograr el objetivo? Recuerda todo lo que hayas rechazado en una relación. Haga una lista y haga algo de la lista todos los días. Y si tiene un objetivo global, dedique tiempo a desarrollar los hitos para lograrlo. Y empieza a seguir adelante, porque ahora tienes tiempo libre para ti.
Algún tiempo después del divorcio, analiza cuánto has hecho. Gracias al destino y a ti mismo por el camino recorrido, porque gracias a esto te has vuelto más abierto a nuevas relaciones.