La sabiduría se identifica con la armonía, la tranquilidad, un poco de comprensión filosófica de eventos, acciones, comentarios. Para ganar sabiduría y tranquilidad, necesitas trabajar en ti mismo.
Instrucciones
Paso 1
La sabiduría está determinada por la experiencia. No basta con tener errores, es importante aprender de ellos. Recuerde 3-5 de sus propios errores en la vida, que cometió, no culpe a las "circunstancias externas". Analiza cada uno de ellos, es posible que hayas cometido el mismo error más de una vez. Piense en lo que hizo o no hizo para cambiar la situación y en lo que debe hacer para evitar volver a caer en ella.
Paso 2
Aprenda a perdonar los sentimientos heridos. Siéntase libre de pedir perdón usted mismo si se siente culpable. La ira y la aversión son piedras pesadas con las que no puedes subir más alto al nivel de tu propio desarrollo espiritual. Comuníquese con los ancianos y los niños con más frecuencia: algunos le enseñarán sabiduría y paciencia, otros: descuido y amor por la vida.
Paso 3
Restaurar tu tranquilidad te lo dará el yoga. No solo promueve la flexibilidad y el fortalecimiento de los tejidos, sino que también cura el alma. Los ejercicios de meditación tienen como objetivo reducir el estrés, encontrar la paz, la armonía. Te ayudan a encontrar tu camino hacia ti mismo.
Paso 4
Pase de 15 a 20 minutos diarios en completo silencio. Para hacer esto, apague su computadora, teléfono, TV y todo lo que pueda producir incluso sonidos débiles (horno microondas, lavadora, manecillas del reloj). Cierre las ventanas para que no se escuche el ruido de la calle. Si es posible, retírese a la habitación y pida a los miembros de su familia que se callen por este corto tiempo. Cierra los ojos, toma una posición relajada y trata de no pensar en nada. Poco a poco, día tras día, te irás acostumbrando a este ritual, lo extrañarás si por alguna razón rompes su frecuencia.
Paso 5
Si es creyente, asista a la iglesia con más frecuencia. Ven al templo no solo para encender una vela, sino para escuchar el servicio, calmarte, obtener paz espiritual. En esos momentos, no permita que pequeñas ansiedades dominen su mente, apague su teléfono móvil. No evite comunicarse con el clero.