El desarrollo de la iniciativa comienza en la primera infancia. Pero, ¿qué pasa si ya has madurado y formado como persona, pero esta cualidad útil aún no ha despertado en ti?
Iniciativa
En primer lugar, para desarrollar la iniciativa, es necesario comprender y evaluar correctamente la situación actual en la que tendrá que actuar. Debe tener en cuenta todas las sutilezas, tratar de predecir el éxito del evento y elegir el momento más adecuado para el entusiasmo.
Es imposible calcular al 100% y tener en cuenta todos los posibles obstáculos o la exactitud de sus propios juicios. Sin embargo, para lograr su objetivo y cumplir la tarea al tomar la iniciativa, debe considerar cuidadosamente el plan de acción. De lo contrario, puede resultar ser un fracaso o ser percibido negativamente por otros.
Además de la prudencia y la planificación, debe tener la determinación de actuar y la voluntad de asumir la responsabilidad de sus acciones. A veces las ideas más brillantes no se implementan debido a la indecisión de su creador.
Cómo desarrollar la iniciativa
La iniciativa es una cualidad de carácter que no surge así, necesita un desarrollo paulatino, la adquisición de la capacidad de defender los propios intereses. Aprenda a confiar solo en usted mismo y en su fuerza, y asuma toda la responsabilidad de su propia vida y bienestar en usted mismo. Esto no se aplica a asignaciones, delegaciones de autoridad y solicitudes de ayuda, se trata de su vida y sus metas. Lo peor que puede ser es la inacción, la expectativa pasiva de cambios favorables en la vida. Actúe y esfuércese por corregir todas sus deficiencias y omisiones sin esperar las instrucciones de otra persona.
Es imposible aprender a ser proactivo sin dejar de lado el hábito de procrastinar. Los enemigos mortales de la iniciativa son la pereza, la indiferencia y la pasividad. Haz tu mejor esfuerzo hoy sin demora.
Haga lo que sea necesario hacer todos los días sin órdenes, consejos o recordatorios. Además, todos los días intenta hacer algo inusual para ti que beneficie a los demás.
Empiece a tomar la iniciativa en sus actividades del día a día. No se obsesione con las críticas negativas dirigidas a usted. Recuerda que solo el que no hace nada no es criticado. Trate de escuchar sólo las críticas constructivas y deje que los chismes y las calumnias se hagan oídos sordos.
No solo una mente viva, sino también una buena forma física te ayudarán a convertirte en una persona con iniciativa. La iniciativa, en primer lugar, es el flujo de energía libre, que encuentra su salida en una actividad efectiva, que solo puede existir en un cuerpo sano.