Desde un punto de vista psicológico, un hábito es cualquier acción llevada al automatismo y realizada sin esfuerzo y sin control. Es decir, son acciones que la gente realiza sin dudarlo. Lamentablemente, la gente tiende a adquirir más malos hábitos que buenos: desde "infantiles" casi inocentes (morderse las uñas, enrollarse el pelo con un lápiz) y terminar con adicciones realmente dañinas al tabaquismo o la glotonería. Deshacerse de ellos es mucho más difícil que adquirirlos.
Instrucciones
Paso 1
Prepárate para la suerte. Para romper un hábito, tienes que quererlo. No es necesario que esperes mucho desde el principio, pero debes creer en ti mismo. Muchos se retiran de inmediato, ya que prevén el fracaso. Por lo tanto, es mejor empezar poco a poco, abandonando las adicciones gradualmente. Por ejemplo, primero trate de romper el hábito de tocarse el cabello cuando termine y aprenda a no llegar tarde. Una vez ganado, comprenderá de lo que es capaz y podrá dejar de fumar, por ejemplo. Escriba sus compromisos para mantenerse motivado.
Paso 2
Una vez que haya elegido un hábito del que deshacerse, determine la causa. De hecho, este es un concepto más complejo y profundo que una simple acción automatizada. Se basa en condiciones psicológicas graves como el estrés o la neurosis prolongada. Con la ayuda de ciertas acciones, una persona se calma y busca una salida. El hábito de tirar de la ropa y alisar el cabello puede ser el resultado de un complejo de inferioridad y desconfianza. Para comprender la razón, obsérvese a sí mismo. Por ejemplo, es posible que empiece a masticar un lápiz cada vez que su jefe le habla. Por regla general, durante el descanso, las vacaciones o después de un cambio de trabajo, los hábitos desaparecen, ya que se elimina la causa. Si no puede comprender la fuente de la adicción, consulte a un psicólogo.
Paso 3
Identifica los aspectos positivos y negativos del hábito. Incluso las adicciones más dañinas y malvadas disfrutan las personas. Fumar, por ejemplo, puede ayudar a refrescar su mente o calmarla. Pero después de enumerar todas las consecuencias desagradables (cáncer, trastornos metabólicos, tos), comprenderá que hay mucho menos bien. Si su hábito no le hace daño ni a usted ni a quienes le rodean, pero le da mucho placer, puede que no valga la pena deshacerse de él.
Paso 4
Usar un disparador es un ritual breve que debe realizar cada vez que quiera hacer algo familiar. Elija una actividad que lo beneficie, lo complazca y lo ayude a deshacerse de la necesidad de hacer el hábito. Por ejemplo, cada vez que te apetezca mordisquear un lápiz, empieza a dibujar algo. Para romper el hábito de levantarse tarde, coma más temprano y vaya a la cama.
Paso 5
Evite las situaciones en las que sus hábitos se muestran con mayor frecuencia. Trate de ver a su suegra con menos frecuencia si constantemente juega con su ropa mientras habla con ella. O manténgase ocupado con algo muy interesante en lugar de una cena tardía para no pensar en ello. También es recomendable evitar a las personas que tengan el mismo hábito, ya que la imitación es propia de una persona.
Paso 6
Controle usted mismo y planifique su comportamiento con anticipación. Si desea deshacerse de las palabras parásitas, aprenda el discurso del discurso, piense en sus frases durante una conversación. Esté preparado para cualquier situación. Coloque calcomanías recordatorias en casa en áreas relacionadas con los hábitos. Por ejemplo, al refrigerador, si constantemente saca alimentos de él, o al armario con una solicitud para quitarse la ropa.
Paso 7
Decirle a amigos y conocidos que desea romper el hábito aumenta la motivación. Use la acción del apalancamiento: por ejemplo, dele a un amigo mil rublos y solicite una devolución solo cuando elimine por completo el mal hábito.