Cada uno decide si perdona la ofensa que se le infligió. Antes de tomar esta decisión, debe ser consciente del impacto del resentimiento en las relaciones. La incapacidad de perdonar complica enormemente la vida de la persona misma y de las personas que la rodean.
Resentimiento y relación
Casi todas las personas, tarde o temprano en sus vidas, se enfrentan al resentimiento. Alguien se olvida rápidamente de tal incidente, mientras que alguien no puede perdonar al delincuente durante mucho tiempo. Hay agravios que no deben ser perdonados. Pero no existen recomendaciones universales a este respecto. Cada persona tiene límites más allá de los cuales no puede perdonar. Al mismo tiempo, casi nadie negará que el resentimiento es una cualidad negativa.
Con una persona que no perdona nada, es difícil entablar relaciones con los demás. Además, un resentimiento latente es siempre una carga pesada sobre los hombros de una persona. En un lado de la escala siempre hay resentimiento, y en el otro, el deseo de mejorar las relaciones. Si estamos hablando de una persona que realmente no necesitas y es importante, simplemente puedes olvidar la ofensa. Pero cuando la relación con él es de gran importancia para ti, debes ordenar tus sentimientos y tratar de perdonar. Esto hará que sea mucho más fácil entablar relaciones. A pesar de que la mayoría de las veces nos ofendemos profundamente con las personas que amamos.
Si se siente muy ofendido por una persona cercana a usted, debe sentarse a la mesa de negociaciones. Entiende lo que pasó. A veces, esto es muy difícil de hacer. Pero siempre vale la pena recordar que la mirada de la otra persona es completamente diferente a la tuya. Puede que no sepa que te ha ofendido. Trate de comprender los motivos del abusador y por qué le hizo esto. ¿Fue esta la intención de hacerte daño? ¿O fue un accidente? ¿O tal vez el agresor desconoce sus sentimientos?
Por qué se necesita el resentimiento
El perdón es más necesario para el ofendido. El arrepentimiento del ofensor no siempre es necesario para soltar la ira hacia él. Trate de averiguar por qué le guarda rencor a la persona. No es raro que una persona evoque deliberadamente sentimientos de culpa y manipule al agresor. Es poco probable que una relación así se pueda llamar sincera.
Hay otra versión de un resentimiento fuerte: cuando una persona se lo guarda para sí mismo. En este caso, ella lo destruye desde adentro, dirige su vida hacia la autodestrucción. Después de todo, inconscientemente, deseamos la muerte del abusador.
El resentimiento es siempre un requisito para una determinada actitud o comportamiento hacia uno mismo. Para perdonar, debe averiguar si ese requisito es realmente adecuado o es solo orgullo y orgullo.
Perdonar los agravios fuertes siempre requiere mucho esfuerzo psicológico y tiempo. Pero la comodidad psicológica y la calma en el momento de soltar la ira siempre valen la pena. No espere que una vez que decida perdonar, el resentimiento se evapore. Se necesita tiempo para perdonar un dolor profundo. Dicho esto, cuanto antes empiece a lidiar con sus sentimientos, mejor. Cuando el resentimiento vive en la mente durante mucho tiempo, con el tiempo adquiere rasgos cada vez más siniestros y se hace más difícil perdonar.