Entre los problemas con los que recurren con mayor frecuencia a un psicólogo, el problema del exceso de peso ocurre con bastante frecuencia. Muchas mujeres han probado muchas dietas y han utilizado numerosos métodos de pérdida de peso, pero nunca lograron el resultado deseado. En algunos casos, el resultado fue temporal. ¿Cuál es el trasfondo psicológico del problema del exceso de peso?
Tener sobrepeso y sentirse amado
Resulta que existe una fuerte conexión entre la comida y el sentimiento de ser amado. Esta conexión se forma en la infancia misma, cuando la madre inclina al niño hacia su pecho y, por lo tanto, muestra que es amado. Así, la comida, el sentimiento de cariño y el amor están vinculados, y cuando uno se toca, surgen otras experiencias por asociación. Por ejemplo, si una persona siente la necesidad de amor y cuidados, recuerda que los recibió en la comida, y así busca compensar lo que tanto le falta. Poco a poco, la comida comienza a reemplazar al amor y por un tiempo crea la ilusión de que nos están cuidando. Y luego aparecen los kilos de más, de los que es muy difícil deshacerse.
Insatisfacción sexual
El segundo motivo de la adicción a la comida puede ser la insatisfacción sexual, ya que desde el punto de vista fisiológico, la comida y el sexo dan casi las mismas sensaciones placenteras. En ambos casos, los fisiólogos hablarán de las sustancias y hormonas del placer que se producen en estos momentos. Por lo tanto, la insatisfacción sexual y la falta de armonía en una relación con la pareja pueden compensarse con la necesidad de comer algo sabroso. Y nuevamente, se obtienen kilos de más.
Durante un tiempo, con un gran esfuerzo de voluntad, puede hacer frente al exceso de peso a través de dietas y una variedad de ejercicios. Sin embargo, si el componente psicológico continúa avanzando en el camino de compensar otras necesidades con alimentos, en algún momento se produce un colapso y la flecha de la balanza vuelve a subir rápidamente. Se aconseja a los nutricionistas en tales casos que se repongan y comiencen de nuevo. Sin embargo, la mejor opción sería eliminar las causas que conducen a tales averías.
La necesidad de seguridad
Además, la necesidad de seguridad puede derivar en un exceso de peso, que, sin embargo, nuestro organismo comprende a su manera. Por ejemplo, si una niña se lastima en una relación con un hombre joven, entonces su mente subconsciente puede protegerla de tales situaciones haciéndola fea y gorda. ¿A quién le gustaría esto?
Y resulta que con sobrepeso, una niña se siente relativamente segura, porque una nueva relación se percibe como estrés y algo que traerá dolor.
Entonces, en cada caso, el problema del exceso de peso tiene sus propias razones psicológicas, que a veces deben tratarse, además de las dietas y otros métodos para perder peso.