A veces sucede que, lo quieras o no, te conviertes en víctima de calumnias desagradables, chismes. Llevando invariablemente negatividad continua a su víctima, la calumnia puede llevar a una persona a la depresión, baja la autoestima y la decepción en las personas.
Instrucciones
Paso 1
En realidad, es muy simple convertirse en víctima de una difamación: basta con compartir información sobre usted, su vida con un chisme. Todo lo demás será pensado para usted y presentado al público de la manera más imparcial. Por eso es muy importante, especialmente si te encuentras en un nuevo equipo para ti mismo, no revelar no solo tus secretos y problemas familiares, sino también los éxitos y logros. Incluso con su círculo cercano, no debe compartir detalles íntimos de su vida. Los amigos, después de todo, también son diferentes y en algún momento pueden usar tu información en tu contra. Por supuesto, no debes ir al otro extremo y convertirte en una persona cerrada y desconfiada, solo trata de medir cuidadosamente tu franqueza.
Paso 2
"Mata" la calumnia de raíz. Si crees que tu comportamiento o la situación en la que te encuentras pueden ser motivo de chismes, simplemente anticípate a la interpretación no deseada. Por ejemplo, si sus colegas se dieron cuenta de que salía del auto del jefe, entonces, de pasada, cuéntele cómo se encontró con el jefe en la encrucijada y, por la bondad de su corazón, decidió llevarlo. Si eres el primero en advertir preguntas desagradables y detener la infatigable fantasía de los calumniadores, entonces tienes garantizado un sueño reparador.
Paso 3
Para no convertirse en una víctima involuntaria de la difamación, trate de participar menos en la discusión de las personas. Incluso si es costumbre en su entorno chismear, es mejor decir que no se entromete en los problemas de otras personas, ya que no hay tiempo para resolver los suyos. Simplemente puede referirse a estar ocupado o tener dolor de cabeza y evitar una conversación desagradable.
Paso 4
Desafortunadamente, es poco probable que tenga éxito en nunca convertirse en objeto de calumnia. Pero está en su poder para limitar sus efectos dañinos sobre su bienestar, posición en la sociedad y estado de ánimo. Como regla general, las personas menos criticadas, chismosas y calumniadoras son personas realmente abiertas, autoirónicas que no tienen miedo de reírse de sí mismas. Con este comportamiento, protegerá de manera confiable su salud mental de los ataques de posibles oponentes. Escuche menos a las personas envidiosas, tenga lástima de sus propios nervios.