Desafortunadamente, las familias felices y amistosas son raras ahora. Cada vez con mayor frecuencia se pueden observar casos en los que miembros de una misma familia compiten entre sí por el éxito y la primacía. Las relaciones entre parientes se vuelven ostentosas y esta aparente felicidad se basa en la frialdad emocional, la soledad y una sensación de inutilidad.
El contacto emocional entre los miembros de la familia es fundamental. Al abrazar a otra persona, le damos una parte de nuestro amor y calidez, y a nivel corporal le comunicamos que es necesario y querido. Según estudios estadísticos, las personas a las que a menudo se besan y abrazan se sienten mucho más felices. Los abrazos tienen algunos efectos positivos en los miembros de la familia.
Una visión optimista de la vida
Es muy importante que alguien necesite a una persona: una familia, un ser querido, amigos, etc. El sentido de la vida no está en el individualismo y la crianza de uno mismo, sino en el servicio a la sociedad y a las personas, a los familiares. Ayudando a los demás, una persona se ayuda a sí misma, no olvides que todas las buenas obras que hemos realizado vuelven como un boomerang.
Buena salud y tranquilidad
Cuando un individuo se siente apoyado por una familia, siente consuelo psicológico. Es muy importante darse cuenta de que existe un lugar al que puede acudir incluso en los momentos más difíciles. La ausencia de choques nerviosos ayuda a mantener la salud durante muchos años.
Apoyo mutuo y cohesión familiar
Los problemas y las vicisitudes de la vida surgen para todos. Y en este período difícil, no quiero escuchar reproches y acusaciones, sino palabras de apoyo y ayuda. A veces basta con abrazar a la persona y decirle que todo estará bien.
Abrace a los miembros de su familia con más frecuencia y dígales cómo se siente. Esto ayudará a mantener fuertes lazos familiares en los próximos años.