Para que un niño se interese en algo, primero debe cautivarlo con una historia interesante y luego dejar en claro que no habrá continuación. Si desea interesarse y mantener el interés en un hombre, debe seguir esta receta.
Instrucciones
Paso 1
Primero, no sea siempre preciso. No importa en absoluto lo que se trate: palabras, pensamientos, hechos o tiempo. No puede estar en una inconsistencia constante, pero a veces tiene sentido no permitir una redacción precisa. Al hacer esto, lo provocas a preguntas, que si no respondes, solo alimentan el interés. Con esto, debe conocer la medida, que está determinada por el límite de la paciencia de un hombre en particular.
Paso 2
Hágale saber que tiene una vida propia y plena y no entre en detalles sobre lo que es. Evite preguntas o responda tan brevemente como lo permita la etiqueta. Limítese a las frases generales y responda directamente a una pregunta claramente formulada lo menos posible.
Paso 3
Permita pequeños caprichos, no debería saber qué esperar exactamente de usted en una hora. Hazlos tanto para ti como para él, recuerda que lo inesperado y lo impredecible son formas directas de interesarle.
Paso 4
Si aún ve que no puede evitar responder una pregunta directa, corte la frase por la mitad, refiriéndose a cualquier asunto urgente. Recuerde que una pista y una frase incompleta agregarán mucho más significado a sus palabras posteriores. ¿Qué pregunta es más importante, aquella en la que piensas por un minuto o por la cual te quedas despierto por la noche? Utilice esta táctica cuando las circunstancias sean las adecuadas.