La amistad, como el amor, es un fenómeno igualmente importante en el mundo que apoya a las personas en momentos difíciles y felices. Sucede que los amigos en sus relaciones se vuelven más confusos que un hombre y una mujer enamorados.
Los niños pequeños no pueden vivir sin amigos tanto en el juego como durante su tiempo juntos, experimentan emociones activa y violentamente. Pueden ser celos, resentimiento e incluso envidia. Los niños no esconden nada, lloran y les cuentan a sus padres sus problemas. No crea que algo cambia a medida que envejece.
Por supuesto, los amigos aprenden a controlar sus emociones, a controlar su ira. A menudo, las personas que saben analizar pueden comprender que ellos mismos tienen la culpa del problema actual o que están tratando de comprender al delincuente. Sin embargo, rara vez alguien puede dejar de experimentar ira, resentimiento, envidia o algo similar que destruya cualquier relación. Estos sentimientos pueden ocultarse, tragarse, pero de ahí no irán a ninguna parte.
El ocultamiento constante de las emociones conduce a la acumulación de negatividad e insatisfacción entre ellos. Un gran número de parejas amistosas se separan por esta misma razón. No importa en absoluto si es hombre o mujer, qué edad y campo de actividad tienen. Todos intentan ocultar su descontento con los demás, acumulando cada vez más agravios.
Naturalmente, si una persona tiene un mundo interior rico y un carácter dócil, le resultará mucho más fácil entablar relaciones. Además, es fácil para las personas amables y comprensivas perdonar los insultos y olvidarse de todos los rudos. Sin embargo, es raro que pueda presumir de un carácter perfectamente ideal y la capacidad de perdonar todo y siempre. De una forma u otra, las personas están sujetas a una oposición mutua.
Cualquier relación necesita reparación. Tienes que trabajar en ellos, aclarar y tratar de cambiarte para mejor. Después de todo, solo los verdaderos amigos pueden ayudar en el momento más difícil, y la capacidad de entablar relaciones con las personas cambia cualquier personalidad para mejor. Para que la amistad dure muchos años, no se debe silenciar ningún momento de descontento, incomprensible, ocultar agravios. Deben hablar entre ellos, a pesar del temor de arruinar la relación.
Por el contrario, el silencio conduce al secreto, la simulación de amistad y la discordia en el futuro. No temas aclarar la relación comunicando con calma lo que no te gusta en determinadas situaciones. Usted mismo se sorprenderá de lo eficaz que es expresar su descontento de forma sencilla y tranquila. Lo principal es no sucumbir a las emociones y no pasar a un enfrentamiento.