Una persona tiene dos necesidades básicas: dormir y comer. Cuando están satisfechos, surge el tercero: la sed de significado. Si una persona pierde el contacto con el significado, entonces tiene un "vacío interior": depresión. ¿Cómo recuperar el interés por la vida?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a 350 millones de personas en todo el mundo. La sociedad moderna se llama "sociedad de consumo". Crea necesidades para una persona y luego las satisface y así sucesivamente en un círculo. La necesidad humana de un bocadillo rápido ha llevado a la aparición de la comida rápida, en el intercambio de información, a teléfonos móviles y tabletas.
Cuando una persona se detiene en esta carrera de "vida", comienza a darse cuenta de la pérdida de sentido en sus actividades. Al darse cuenta de la pérdida del interés genuino por la vida, le da un nuevo significado. Así es como aparece el movimiento slowfood. La mente de una persona está sobrecargada por la información recibida y deliberadamente se limita a acceder a Internet y a un teléfono móvil.
La pérdida del interés genuino por la vida se ilustra claramente con un ejemplo: ¿cuántos libros "consume" la gente al año? ¿Cuánto tiempo dedica a expresar su descontento con la política?
¿Qué puede ayudar a una persona a reconectarse con el significado? La respuesta a esta pregunta es la orientación futura. Si creo que mañana me traerá un nuevo significado, y en un año seré mejor que hoy, entonces la actualidad no parece tan irresoluble. La falta de orientación al futuro conduce a tres enfermedades: depresión, adicción y agresión.
La apertura al mundo también ayudará a superar la crisis semántica. Ampliando tus propios horizontes, encontrando sentido a las actividades cotidianas: café matutino, camino al trabajo o cena en familia. Por lo tanto, el significado de una situación particular que enfrenta una persona es el significado universal de toda la vida.
En el artículo "El hombre en busca del significado último", Viktor Frankl escribe: "?"