En la obra teatral de Pushkin, Boris Godunov, el zar moribundo, mientras instruía a su hijo adolescente que iba a tomar el trono, enfatizó especialmente: “¡Sé un poco corto! La voz real no debe perderse en el aire de manera vacía . El padre tenía toda la razón y no era culpa suya que el destino de su hijo en la obra fuera tan triste. Algunas personas se preguntan cómo deberían comportarse para ser escuchadas.
Instrucciones
Paso 1
Quizás la peor y desafortunada forma es ir a todas partes con tu opinión, imponerla, incluso cuando se trata de cosas en las que estás poco versado. Créame, logrará exactamente el efecto contrario con esto, ganando una reputación no como un experto, sino como un hablador vacío, un bateador. Y luego, en una situación en la que realmente tiene algo que decir, su opinión simplemente será descartada o ignorada condescendientemente.
Paso 2
Recuerde una simple verdad: "¡Para ser escuchado, aprenda a escucharse a sí mismo!" Trate a sus interlocutores con cortesía y respeto. No los interrumpas, déjalos terminar. Incluso si no estás completamente de acuerdo con lo que dijeron, no uses expresiones despectivas como "¡Qué tontería!" Abstenerse de gestos y expresiones faciales despectivas y sarcásticas. Después de todo, puedes expresar tu desacuerdo, convencerte de que tienes razón, sin humillar la dignidad de tu oponente.
Paso 3
Tómelo como una regla inmutable: hable solo al grano y solo sobre temas en los que se sienta como un pez en el agua. Al comenzar su discurso, no se ande con rodeos, no se pierda en detalles secundarios. Trate de ir directo al grano, hable claro, claro y convincente. Al hacerlo, rápidamente ganará la reputación de ser inteligente y vale la pena escucharlo.
Paso 4
Si te objetan, en ningún caso te pongas personal, no humilles a tu oponente: dicen, ¡quién eres tú para discutir conmigo! Incluso si sus objeciones son, por decirlo suavemente, estúpidas. Demuestre su caso de manera tranquila y razonable.
Paso 5
En el caso de que haya una conversación seria por delante (por ejemplo, se ha programado una reunión importante), asegúrese de intentar prepararse con antelación. Considere su discurso dividiéndolo claramente en una breve introducción, cuerpo y conclusiones. Si necesita algunos datos estadísticos para una mayor persuasión, búsquelos y anótelos para no olvidarlos durante su discurso. Intente predecir qué objeciones y contraargumentos pueden tener otros participantes en la conversación, y piense cuál es la mejor manera de refutarlos insistiendo en su opinión.