Prácticamente todo el mundo hace limpieza general en su casa de vez en cuando, pero muy pocos deciden hacer lo mismo por el resentimiento y la decepción acumulados en sus almas. Los bloqueos de los recuerdos de situaciones desagradables y problemas pasados pueden almacenarse en el alma de una persona durante décadas.
Instrucciones
Paso 1
Para aprender a perdonar, debe decidir asumir la responsabilidad de sus propias emociones y experiencias. Experimentando resentimiento, la gente suele decir: "¡Cómo puedo perdonar esto, porque terminé aquí!" Pero este enfoque demuestra que una persona reacciona a un estímulo externo y sucumbe a él. Perdonar viejos agravios es importante no porque le esté haciendo un favor a sus ofensores al “dejar ir” sus pecados, sino porque está tirando esta vieja basura de su propia alma. Decide por tu cuenta qué guardar dentro y de qué deshacerte.
Paso 2
El perdón no se basa en cambiar el pasado: no se puede hacer. Pero puedes cambiar tu propia actitud ante lo sucedido, intenta borrar los recuerdos desagradables. Por eso, lo primero, al darte cuenta de que el perdón depende solo de ti y que lo necesitas, trata de mirar tu vida con filosofía. Trate de comprender qué motivó a quienes lo lastimaron. A veces ayuda mucho mirar las situaciones en detalle, a veces esto es suficiente para perdonar.
Paso 3
Una vez que te das cuenta de que ya no tienes ira contra el agresor, tus emociones aún pueden intentar seguir el camino trillado durante mucho tiempo: surgirán pensamientos negativos en tu cabeza. El caso es que el cerebro humano se acostumbra a pensar de cierta manera. Entonces, cuando comience a trabajar en sus quejas, comience a monitorear sus pensamientos de cerca al mismo tiempo. Registre las consideraciones negativas y deshágase de ellas. Si no puede hacer esto de una manera racional, entonces puede distraerse con algo agradable. Sintonice conscientemente una perspectiva positiva cada mañana.
Paso 4
Trate de deshacerse de las emociones negativas del resentimiento. Para hacer esto, necesita hacer dos cosas en secuencia. Primero, escriba en detalle cómo sucedió todo y cómo se sintió. Lo más probable es que las emociones te abrumen, puedas empezar a llorar, te dolerá volver a experimentarlo. Cuando esté tranquilo, repita el procedimiento. A medida que escribas tus experiencias varias veces, disminuirán y se volverán mucho menos intensas. Expresar su dolor, liberarlo desde adentro es muy importante. Este método puede ser muy difícil de realizar solo si la lesión es grave o si la herida es profunda y reciente. Es mejor trabajar en este caso con un psicólogo.
Paso 5
Cuando las emociones salgan, te sentirás un poco vacío. Esto es normal. Ahora vuelve a escribir toda la situación, pero cambia el final. Haz que funcione bien. Intente imaginar un final positivo en cada detalle. Esto reemplazará las malas emociones por buenas.