Toda persona es, en cierto sentido, psicóloga. Todos estudiamos a otras personas todos los días, sus acciones y emociones, construyendo hipótesis y teorías del comportamiento humano en nuestros pensamientos. Son estas hipótesis las que constituyen la psicología cotidiana, que se pone a prueba mediante la experiencia personal de una persona. ¿En qué se diferencia de la psicología científica?
En primer lugar, la psicología cotidiana es más concreta. El conocimiento cotidiano está ligado a una situación específica o una persona específica. No siempre es posible aplicar los conocimientos adquiridos a otra persona. Es por eso que en la vida cotidiana cometemos errores, cometemos errores en las personas o predecimos incorrectamente el resultado de una situación. La psicología como ciencia, por el contrario, intenta separar su conocimiento de la situación, busca generalizar para que sus teorías puedan abarcar grandes áreas.
Una persona adquiere conocimiento sobre otras personas de forma intuitiva. Pocas veces llevamos un cuaderno con nosotros, anotando cada paso de nuestro interlocutor para entenderlo, y pocas veces nos fijamos ese objetivo, sino que simplemente nos comunicamos. Un científico, por otro lado, adquiere su conocimiento de acuerdo con un plan determinado. Sus métodos siempre están pensados y son lo más racionales posible.
Pero obtenemos conocimiento diario sobre otras personas no solo por nuestra cuenta, sino que nos comunicamos directamente con la gente. En esto también nos ayudan los cuentos de hadas, fábulas, refranes y refranes, que durante siglos han acumulado la experiencia humana, cambiando con ella. La ciencia utiliza libros de texto y documentales para transmitir información.
Como ya se mencionó, se prueba el conocimiento cotidiano. Esto significa que es difícil comprender la exactitud de sus conclusiones sin cometer un error. En psicología científica, el método de probar el conocimiento es un experimento científico. El material obtenido en el transcurso del mismo se comprende, verifica, sistematiza y acumula en el marco de una determinada rama de la psicología.
La psicología científica no habría aparecido y no podría existir sin la psicología cotidiana, pero solo su conocimiento definitivamente no es suficiente para comprender toda la esencia de la psicología humana.