El concepto de arquetipo fue introducido en la práctica del psicoanálisis por el psicólogo alemán Carl Jung. Según su definición, un arquetipo es una trama mitológica universal que se encuentra en todas las culturas del mundo. Esta trama conductual es inherente a un cierto psicotipo y puede actuar a lo largo de la vida de una persona, se puede intercalar con las locales, interpretadas por él en un período determinado. En algunos conjuntos de arquetipos, puede haber docenas de ellos, consideraremos cuatro principales del modelo esotérico: agua, tierra, fuego y aire.
Instrucciones
Paso 1
Si estás tratando de llegar al fondo de todo, de ver el trasfondo psicológico del comportamiento de las personas, de determinar los patrones que se esconden detrás de la fachada de los fenómenos, eres un Hombre de Agua, un esotérico espontáneo. Un rasgo característico de este arquetipo es el uso de un lenguaje específico en el habla coloquial, le encanta operar con terminología profesional y utilizar frases como: "si entiendes", "de alguna manera". Un sentido de elitismo es inherente al agua, que en las bajas naturalezas se expresa en arrogancia y arrogancia. En un nivel alto, su elitismo se combina con un sentido de responsabilidad y conciencia de la importancia de sus acciones.
Paso 2
El Hombre de la Tierra tiene un lema “¡Trabajo!”, Puede reconocer verbalmente los asuntos sutiles, pero en realidad cree solo en las cosas materiales. A menudo asume la responsabilidad y parece una nodriza a la que le dieron un niño. A ella no le importa quiénes son sus padres y cómo crece él, su tarea es alimentarlo y lavarlo. El Hombre-Tierra está más interesado en hechos y acciones que en las leyes y razones que los motivaron. No le gustan las palabras abstractas, su discurso es siempre concreto, le gusta usar las palabras "quién", "este". El pensamiento abstracto y la percepción son completamente inaccesibles para él, por lo tanto, al repensar, se esfuerza por concretar lo incomprensible y, a menudo, le da un significado completamente diferente, no el que originalmente se estableció.
Paso 3
El Hombre de Fuego es un profeta, el símbolo de su elemento es una canción, esta es una trompeta que llama a la batalla. Se siente portador de la más alta voluntad, realizando una conexión entre las materias sutiles y el mundo material. Este arquetipo es fanático. Entre ellos hay muchos sacerdotes y predicadores que asumen la responsabilidad de transmitir la voluntad de la deidad suprema al resto. Por la naturaleza de su actividad, Fire Man se parece a un automóvil con un potente sistema de encendido. Si funciona, habrá muchos efectos de sonido y visuales, pero sin un motor (los elementos de la Tierra) este automóvil no irá a ninguna parte por sí solo. Las personas de este arquetipo no son en absoluto críticas, especialmente aquellas que pertenecen a un bajo nivel de desarrollo.
Paso 4
La conciencia y la recapitulación pueden considerarse el lema del Hombre de Aire, sus principales géneros son el relato y la confesión. Le gusta usar características globales o integrales, no hay detalles en su discurso, pero hay un reclamo de sabiduría en él. Hay muchos periodistas entre ellos, los que realizan encuestas, recolectan información, la acumulan y la procesan para presentarla a las autoridades y al público.