No nos gusta cuando nos mienten. Tratamos de no pensar en el hecho de que nosotros mismos pecamos y que mentimos de vez en cuando. Hay señales especiales que ayudan a identificar mentiras, y si no quieres que te sujete una teta, que fácilmente puede colgar fideos en sus orejas, recuérdalas.
Instrucciones
Paso 1
Los ojos del mentiroso corren o, por el contrario, miran los tuyos con penetración e importunidad. De cualquier manera, su mirada es inquieta. Te mira esperando ver si le crees o no. Si de repente expresa dudas en sus palabras o lo incrimina directamente en una mentira, él inmediatamente comienza a cambiar su atención: se apresura a atarse los cordones de los zapatos, juguetea con trozos de papel, va a la habitación de al lado, finge que no tiene tiempo etc.
Paso 2
Movimientos corporales. Se desplaza, da un paso atrás, luego avanza, se encoge de hombros, gira la cabeza, entrelaza los dedos o comienza a esconderlos (en los bolsillos, detrás de la espalda).
Paso 3
Toda la cara. Las comisuras de los labios están tensas y tiemblan ligeramente, la boca se encrespa involuntariamente, frente a ti hay un astuto mentiroso. En general, los expertos en fisonomía dicen que durante una mentira, la cara de una persona se vuelve asimétrica: un ojo es más pequeño que el otro, una esquina de la boca se arrastra en una sonrisa, mientras que la otra permanece inmóvil, una ceja levantada, el otro no etc. Sorpresa en la cara, que dura más de 4-5 segundos, los psicólogos llaman falsa. Para los hombres (por alguna razón, solo para ellos) es característico un síntoma llamado síntoma de Pinocho. Cuando mienten, comienzan a rascarse la nariz. Los médicos dicen que es en esta parte de la cara donde tienen unos receptores especiales que forman una zona excitable. Aquí ella también comienza a picar por el estrés experimentado por la falsedad.
Paso 4
Las manos pueden decir mucho. Su interlocutor los puso en el castillo, significa que no dice toda la verdad, reemplazando algunos de sus elementos con mentiras. Los frota, los cruje con los dedos, lo mismo. Se acaricia o toca la barbilla, la coronilla o la mejilla con los dedos, ya sabes, por alguna razón se siente avergonzado, es muy posible que esté mintiendo, porque estos gestos son gestos de complacencia. Si no está mintiendo, ¿por qué debería preocuparse? Y una persona que dice una mentira (a veces simplemente sin sinceridad) puede tocarte, ya sea quitando una mota invisible de polvo o arreglando tu collar.
Paso 5
La forma de hablar. Cuando una persona miente, su discurso se vuelve caótico y la historia comienza a llenarse de detalles innecesarios y nimiedades innecesarias. Quizás demuestre su honestidad - mira, de, no escondo nada, abro todas las cartas. Los psicólogos dicen que este es un síntoma obvio de mentiras descaradas. Si tiene cuidado, también puede sentir que aumenta la voz de la persona que engaña.