A lo largo de la vida, el sentimiento de vergüenza visita a todas las personas muchas veces. Y si para algunas personas este sentimiento es fugaz y se olvida rápidamente, para otras se vuelve obsesivo y opresivo. La presencia constante de un sentimiento de vergüenza impide que una persona se desarrolle por completo, establezca relaciones con las personas que lo rodean e incluso lleve una vida normal. ¿Qué papel juega la vergüenza en la psique humana?
Cuando una persona siente vergüenza constante por sus acciones, pensamientos o acciones, se produce una sustitución de personalidad. La vergüenza juega un papel decisivo en la percepción psicológica de la realidad, por lo que una persona se vuelve insegura. Una persona así a menudo no sabe lo que realmente quiere e incluso percibe sus emociones de manera inadecuada.
La incapacidad para expresar sus sentimientos y emociones, de lo que se avergüenza "naturalmente", conduce al aislamiento social de la persona. Una persona así no puede establecer relaciones con el mundo exterior, tanto en su vida personal como en el trabajo. El sentimiento de vergüenza no puede volverse abrumador en un momento, tal problema psicológico lleva una historia de la niñez.
Los padres, a través de un sentimiento de vergüenza, se esfuerzan por hacer que el niño sea obediente, sin considerar las consecuencias de tal educación. La personita se avergüenza de las malas notas y el comportamiento, e incluso de sus propias enfermedades, porque molestan a sus padres. Con el tiempo, el sentimiento de vergüenza se vuelve necesario y familiar para el niño. Los padres reemplazan el amor y la comprensión que necesitan con un constante sentimiento de vergüenza. El niño comienza a percibir el amor de los padres solo a través del prisma de la timidez. Después de todo, los adultos dejan de regañar por bromas solo después de un arrepentimiento tímido.
Al pasar a la edad adulta, este sentimiento lleva una energía destructiva a la personalidad de la persona. El sentimiento de vergüenza impide que una persona sea él mismo, cualquier manifestación de la vida es rechazada y criticada, lo que lleva a un callejón sin salida. La psique humana para su pleno funcionamiento requiere todos los sentimientos, incluida la vergüenza. Un fugaz sentimiento de vergüenza protege y apoya la psique humana. Por eso es tan difícil estar en la línea entre la vergüenza única y la permanente.
Para vivir en armonía con uno mismo y la realidad circundante, una persona necesita conocer y percibir correctamente todas las características de su psique. La conciencia de los principales aspectos de la vida, de los que uno se avergüenza, y el trabajo correcto para eliminarlos, ayudará a desarrollarse en armonía y sentirse un miembro de pleno derecho de la sociedad.