Los amigos y familiares desean que los recién casados vivan en paz y armonía. Los mismos jóvenes sueñan con amarse y entenderse hasta la tumba. Sin embargo, desafortunadamente, no todos los sueños y deseos de las familias se hacen realidad.
La causa del conflicto pueden ser diferentes opiniones sobre la crianza de los hijos, sobre cómo gastar unas vacaciones o gastar dinero, los celos, el resentimiento por el reparto injusto de las responsabilidades familiares, la embriaguez de uno de los cónyuges y muchas otras situaciones. ¿Cómo podemos evitar convertir una discusión normal sobre un problema en un escándalo?
A veces sucede que un comentario aparentemente insignificante conduce a una verdadera disputa. Quizás fue expresado en el momento equivocado, cuando el cónyuge estaba cansado, hambriento o tenía quejas en tu contra personalmente, por lo que tu comentario provocó una explosión de indignación y un torrente de acusaciones en tu contra. Trate de estar más atento a su pareja en la vida, a sus problemas y estado de ánimo, más a menudo póngase en su lugar. De repente, sus afirmaciones no son infundadas: una autocrítica saludable ayudará a evitar conflictos en su familia.
También es posible que solo le pareciera que el comentario era trivial, pero su cónyuge se ofendió por su tono. Considere los rasgos de personalidad de un ser querido cuando decida preguntarle algo o recordarle algo. No critique ni se burle de su cónyuge en público. Para todo el mundo, su familia debe seguir siendo una, cuando sea una para todos y todos para uno.
En las disputas, trata de controlarte: no levantes la voz, no recurras a generalizaciones ofensivas como "nunca me escuchas", "siempre piensas solo en ti mismo". Los insultos a los familiares son completamente inaceptables. Si ve que la situación se sale de control, es mejor posponer la conversación hasta que ambos se calmen.
El compromiso razonable es la base de una familia fuerte. No siempre trate de insistir por su cuenta, haga concesiones para que su cónyuge comprenda que su opinión y sus intereses son importantes para usted.
El hábito de derramar sobre los seres queridos las molestias acumuladas durante el día puede acabar con el amor más ardiente. Contrólate, no te dejes perder en casa por problemas personales. A su vez, si ve que su cónyuge está listo para estallar, es mejor dejarlo en paz. A veces, una broma amable puede calmar la atmósfera, pero es importante no confundirla con sarcasmo o burla.
A veces, uno de los cónyuges abusa de la bondad y la flexibilidad del otro. Si se ignora esta tendencia, después de un tiempo la familia se convierte en una pareja de tirano-víctima. Tanto la pareja complaciente como, lo más importante, los niños sufren esta relación. No permita que los problemas familiares se resuelvan invariablemente a su costa.