Los celos pueden arruinar incluso las relaciones más sólidas. Este sentimiento envenena la vida tanto de la persona celosa como de su pareja. Sin embargo, con la ayuda de trabajar en ti mismo, puedes deshacerte de esta emoción negativa, en contraste con el delirio de los celos.
Los celos y las sospechas comunes pueden tratarse mediante el entrenamiento personal, la confianza en uno mismo, la autoestima, el fomento de la confianza entre las parejas o cambiando de pensamientos obsesivos a otras cosas. Pero hay momentos en los que los celos van más allá de todos los límites y se convierten en un trastorno mental en forma de delirio. En este caso, una persona no puede hacer frente a esta desgracia por sí sola y necesita ser tratada.
Patología
Cuando los celos se convierten en patología, aparecen los delirios de los celos. Los hombres son especialmente susceptibles a ello, además, los adictos al alcohol. El delirio de los celos puede aparecer en el sexo más fuerte en la edad adulta que tiene problemas con su vida sexual en el contexto de una pasión por las bebidas alcohólicas, incluso si el alcoholismo es hereditario. Pero esta patología también se encuentra en el buen sexo.
En tales casos, un hombre o una mujer comienza a acusar infundadamente a su pareja o pareja de ser infiel. Al principio, esto ocurre solo en un estado de intoxicación, pero gradualmente se convierte en una forma de patología. Los ataques de celos pueden ser muy peligrosos. En un estado de pasión, un hombre no solo puede causar un escándalo, sino también causar daño físico a su mujer.
Sucede que una pareja también le quita la vida a un cónyuge inocente.
No se sabe qué guía al individuo en el delirio de los celos. A veces no tiene absolutamente ninguna razón para sospechar de su pareja de infidelidad. Al acusar a una mujer de traición, un hombre puede aportar pruebas completamente locas y hechos inverosímiles. A pesar de una argumentación tan poco convincente, la persona celosa está segura de que está siendo engañada.
Tratamiento
Debido al hecho de que una persona presa del delirio de los celos pierde todo control sobre sí misma y se vuelve incapaz de relacionarse críticamente con su propio comportamiento, el tratamiento debe llevarse a cabo en un entorno hospitalario.
Para eliminar esta patología, en primer lugar, el paciente debe liberarse de la dependencia del alcohol. En la lucha contra el delirio de los celos, los fármacos psicotrópicos como los antipsicóticos ayudan. Se prescriben según el estado de la persona.
Aunque estos medicamentos se pueden usar de forma ambulatoria, es mejor colocar al paciente en un hospital, bajo la supervisión de un médico.
El médico estudia qué tan aguda es la condición del paciente, observa la gravedad de los síntomas. También debe verificar si la persona mentalmente enferma tiene comorbilidades como depresión o varias manías.
Si el delirio de los celos se desarrolla de acuerdo con la dinámica negativa, a la persona se le prescribe un tratamiento combinado con el uso de antipsicóticos y antidepresivos. El tratamiento puede considerarse exitoso si el paciente se deshace por completo de los delirios de los celos.