Un número considerable de personas está familiarizado con el método ahora muy popular de satisfacer deseos: la visualización. Lo que podría ser más simple: imaginar mentalmente el logro de su preciado objetivo, y pronto esto se materializará en la realidad. Sin embargo, para que un sistema de este tipo funcione realmente, debe poder utilizar la visualización correctamente. Este método tiene varios matices que definitivamente debes conocer.
Más detalles
Un buen número de personas, que apenas han oído hablar de la visualización y preguntado por algunas de sus características, inmediatamente están ansiosas por probar esta forma de imaginar lo que sueñan, y en muchos casos se enfrentan al hecho de que tales esfuerzos son infructuosos. Tienen prisa por marcar este método de lograr objetivos con la palabra común "charlatanería", sin darse cuenta de que en realidad ellos mismos tienen la culpa de que no haya resultado nada.
Para que la visualización sea efectiva, no debe simplemente hacer un dibujo en su propia mente de cómo será la vida después de que el sueño se haga realidad. Es necesario agregar a esa imagen más colores y varios detalles, para que cobre vida y se borren las líneas entre el mundo de los sueños y la realidad. Es entonces cuando los volantes del destino funcionarán de tal manera que, en última instancia, conduzcan a la implementación de los objetivos preciados de esta persona.
Es mejor realizar la visualización en un momento en el que queda mucho tiempo, porque puede llevar una cantidad considerable de minutos, o incluso al menos una hora, recrear la imagen "correcta" en la mente. Primero, necesitas convertir un objetivo abstracto en un objeto concreto o en un grupo de cosas. Por ejemplo, si una persona sueña con una familia numerosa, necesita imaginarse una esposa / esposo y un par de hijos de diferentes edades a su lado. En el caso de que su sueño sea un automóvil de una determinada marca y modelo, necesita visualizar ese automóvil de su color favorito.
Ahora queda la parte más difícil de este proceso: detallar. Es necesario dar volumen y realismo a la imagen anterior con la ayuda de varios elementos pequeños. ¿Qué llevan las personas en esta imagen mental? ¿Cuál es el color de sus ojos, cabello, piel? ¿Qué expresión tienen en sus caras? ¿Cómo interactúan entre sí: miran a los ojos, se dan la mano, etc.? Si estamos hablando de un automóvil, entonces es necesario dibujar todo tipo de detalles de la carrocería y el interior, imaginar literalmente cada uno de sus tornillos y otros elementos en su lugar. Cuanto más detallada sea la imagen, mejor.
La integridad no solo de las sensaciones visuales
Sin embargo, incluso esfuerzos tan poderosos pueden no ser suficientes para la integridad de la imagen. Para una visualización correcta, debe conectar no solo la visión, sino también otros sentidos (idealmente, todos). Entonces, uno no solo debe imaginar la imagen del objeto deseado, sino también sentirlo en sus propias manos, inhalar su olor, escuchar los sonidos que hace.
Por ejemplo, si estamos hablando de viajar a cualquier país, vale la pena imaginar en detalle cómo huele el aire local, qué tan cálido o frío está allí, qué aromas se ciernen sobre una calle transitada de esa ciudad o en una playa exótica (dependiendo de dónde esté exactamente la persona) anhela ir), etc. - y literalmente siéntelo en ti mismo, con tu propia piel.
Si su propia imaginación no es suficiente para tales cosas, no es pecado enriquecerse con las impresiones correspondientes. Por ejemplo, tome el automóvil deseado para una prueba de manejo (en el caso de que sueñe con él) e inspecciónelo a fondo tanto desde el exterior como desde el interior, desde el compartimiento de pasajeros. Es necesario recordar el más mínimo detalle, incluido cuánto se flexiona la tapicería de los asientos y el interior en sí bajo los dedos, cómo el volante o la palanca de cambios obedecen a las manos.
Dichas impresiones deben capturarse bien en la memoria y luego usarse en la visualización. No está de más, como hacen muchos, construir una especie de "muro de sueños" pegando allí imágenes de las cosas que desea poseer y pegando en los lugares correctos una instantánea de usted mismo recortada de una foto. En una palabra, cree una sensación completa de que el objetivo ya se ha logrado.
Habiendo enviado tales impulsos a su conciencia, será importante ponerse manos a la obra. Es poco probable que un soñador ocioso logre la realización de sus sueños. La visualización es un poderoso impulso para lograr lo que desea, pero no sustituye los esfuerzos para lograrlo.