El alma es ilimitada, como el espacio. Ella exige comida. El alma es incorruptible, no se puede saturar de tesoros terrenales. El hambre interior no se puede satisfacer con libros, arte o comunicación con amigos. El alma necesita algo grande.
Instrucciones
Paso 1
Ríete, regocíjate y da gracias. La risa es un don natural, al igual que cantar para un ruiseñor. La risa es una fuente gratuita de felicidad. No necesitas una razón para reír. Algunas personas solo se ríen durante los programas humorísticos. Se vuelven adictos. Intente reír durante un minuto todas las mañanas sin ningún motivo. Aprenderás a disfrutar del hecho de vivir. La alegría es alimento para el alma. Un alma alegre es capaz de dar gracias. La risa, la alegría y la gratitud llenarán el alma de felicidad.
Paso 2
Regala lo que tienes. No pidas pago a cambio y no lo esperes. Dar para llenar el alma de generosidad. Arranca lo material y lo inmaterial de ti mismo y libéralos en este mundo. Un alma bondadosa se llenará de paz y felicidad.
Paso 3
Concéntrate en un gran objetivo. En sus preocupaciones diarias, la gente se olvida del gran camino. Los sonidos extraños ahogan las ganas de volar. Por la mañana, en primer lugar, recuerde el propósito de su vida. Haga esto todos los días para concentrarse. Apunta bien para conseguir lo que quieres. El alma se llenará de determinación.
Paso 4
Elimina todo lo que envenena el alma. Todo pecado impide respirar. Explore usted mismo para limpiarse. El alma puede recibir lo que necesita del mundo circundante: bosques, nubes, flores, viento. Para algunas personas, es como si un corcho obstruyera la vista interior, de modo que el alma no se llena. Así es como actúa el pecado. Evite la acumulación de suciedad, elimine la innecesaria. El alma se llenará de pureza y castidad.