¿Tiene un ingreso estable, que no es menor que el de los demás, y el dinero corre por sus dedos como agua durante la primera semana después de su cheque de pago, y tiene que pedir prestado una y otra vez antes del adelanto? Mientras tanto, no aparecieron cosas muy necesarias en su guardarropa, o se permitió una cena inútil en un restaurante, por lo que luego se reprochó durante mucho tiempo. Entonces, con seguridad, se le puede llamar gastador. Si decides luchar contra el despilfarro, debes olvidarte de las debilidades y poco a poco, paso a paso, empezar a cambiar tus hábitos.
Paso 1: Vaya al centro comercial a comprar comestibles una vez a la semana armado con una lista de compras. Esta lista necesita una reflexión cuidadosa y la selección de cosas innecesarias. Cuando vaya a la tienda, debe contar con el apoyo de una persona racional que pueda evitar que gaste tiempo innecesariamente.
Paso 2. Después de recibir su salario, divida el dinero en partes. Incluso puede obtener sobres con las palabras "Servicios públicos y préstamos", "Alimentos", "Ropa", "Vacaciones", "Regalos, vacaciones, entretenimiento", "Contingencias de emergencia", etc. Todos sus próximos gastos deben estar pensados.
Paso 3. Hoy en día existen muchos programas informáticos sencillos para que las amas de casa controlen el presupuesto familiar: ingresos y gastos de fondos. Puedes hacerlo con escrupulosas notas diarias en un simple cuaderno. Analice el gasto: qué elemento de gasto se puede reducir fácilmente o incluso eliminar durante un tiempo.
Paso 4: Compre solo la ropa que realmente necesita y mejor en rebajas. No lleves tres vestidos. En su lugar, elija uno y agregue accesorios.
Paso 5: establezca una meta de ahorro y ahorro. Ya sea que se trate de la renovación de un automóvil personal, un viaje a otro país o un nuevo acabado en el baño.
Paso 6: Al comer en casa, no solo beneficia su salud, sino que además gasta menos dinero que en una pizzería o algún café.
Paso 7: Estar bien arreglado y hermoso no significa una visita semanal a un salón de belleza o una suscripción costosa a un gimnasio. Piense que tal vez haya una alternativa más barata: hágalo usted mismo manicura, pedicura, depilación y coloración, corte de pelo de un amigo, correr por el estadio, andar en bicicleta, patinar o caminatas diarias.
Admitir un problema y querer cambiar ya es una victoria sobre sus propias debilidades. Empieza pequeño. Luego, todos los días podrá poner en la alcancía los primeros kopeks guardados, que, como saben, aprecian el rublo. Usted mismo no se dará cuenta de lo pronto que dejarán de llamarlo gastador.