La pregunta filosófica - qué hace humana a una persona - fue formulada por muchos. Grandes pensadores, educadores, escritores y sociólogos, y cada uno de nosotros trató de responderla. Quizás la principal característica distintiva de una persona es la moralidad: el deseo voluntario de seguir las normas y reglas morales, así como el deseo de expiar los errores y mejorarse aprendiendo de ellos. Educar a una persona en nosotros mismos es el objetivo final de nuestro camino de vida y nuestro destino.
Instrucciones
Paso 1
Para ello, en primer lugar, es necesario definir por uno mismo muy claramente los conceptos del bien y del mal. Esto se aplica no a cada detalle insignificante, sino a varias cosas fundamentales que están formuladas, por ejemplo, en los diez mandamientos bíblicos. Estos valores morales deben ser inherentes no solo a una persona creyente, sino también a una persona en general como ser social.
Paso 2
Pero incluso la estricta observancia de estos mandamientos no convierte a una persona en tal. Desarrolle una actitud amistosa hacia las personas. Para desear sinceramente el bien a los demás, es necesario tener una gran fortaleza. La capacidad de sentir empatía y tratar a los demás con amabilidad es el resultado de mucho trabajo interno sobre uno mismo.
Paso 3
Para no solo amar, sino también respetar a otras personas, desarrolle su propia dignidad humana. Pero un sano deseo de superación personal no debe traducirse en un deseo de humillar a los demás. La alta adhesión a los principios y la exigencia con uno mismo, la intolerancia y la intransigencia hacia el mal deben ir acompañadas de la capacidad de distinguir entre las inofensivas debilidades humanas y los vicios reales que destruyen el alma.
Paso 4
Una verdadera cualidad humana es la capacidad de sentir culpa, que debe ir acompañada de un deseo de expiarla y eliminar las consecuencias. Sepa cómo disculparse, esto no muestra debilidad, sino la verdadera fuerza interior de una persona que puede encontrar fuerza para ello.
Paso 5
Conviértete en el juez principal por ti mismo, controla tu comportamiento, actúa siempre con honestidad, guiado por la moralidad y la bondad.