Durante mucho tiempo se creyó que bailar era solo un pasatiempo agradable y una de las formas de proporcionar a tu cuerpo una buena actividad física. Las personas que prestaron mucha atención a sus carreras no pudieron darse el lujo de comenzar tal afición. Sin embargo, ahora, gracias a las investigaciones realizadas, la actitud hacia el baile, y especialmente hacia el tango argentino, ha cambiado drásticamente. Tanto los líderes de las grandes empresas como sus empleados se dieron cuenta de que las clases de tango ayudaban en los negocios.
Los entrenamientos realizados correctamente ayudan a los hombres a desarrollar cualidades primordialmente masculinas y a las mujeres, a fortalecer el principio femenino. Además, hacen que los representantes de ambos sexos sean mucho más abiertos, seguros de sí mismos, los ayudan a enfatizar su carisma y se vuelven más atractivos. Por supuesto, esto ayuda a lograr un éxito significativo en los negocios, especialmente cuando se trata de representantes de profesiones que implican una cooperación constante con otras personas.
Un hombre que sabe bailar tango puede convertirse en un excelente líder. Es carismático, fuerte en la improvisación, seguro de sí mismo. Una persona así sabe cómo tomar decisiones rápidamente, y para un empresario o empleado que quiere ascender en la carrera, esto es muy importante. Gracias a los ejercicios, incluso la apariencia de una persona, su andar, postura, mirada, cambia. Los psicólogos han descubierto que las personas carismáticas y atractivas tienden a parecer más exitosas y más creíbles, lo que puede ser una poderosa ventaja comercial.
El tango argentino también le da mucho a la mujer. Enseña a las mujeres de negocios a ser abiertas, desarrolla sabiduría verdaderamente femenina, mejora la capacidad de escuchar y escuchar a otras personas, comprender sus necesidades y sentir sus sentimientos. Una mujer que sabe bailar tango argentino puede convertirse en una excelente líder, que sabe lo que necesitan los empleados y sabe cómo brindar un ambiente de trabajo cómodo y construir excelentes relaciones en el equipo.
Curiosamente, las clases regulares de tango argentino hacen a una persona no solo más segura, sino también más inteligente. Los científicos han demostrado que esta danza proporciona la carga necesaria no solo a los músculos, sino también al cerebro. Los estudios han demostrado que la práctica del tango reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en un 75% y mejora significativamente el rendimiento mental. Además, tal "gimnasia para la mente" no solo será útil, sino también muy agradable.
