Hay situaciones en su trabajo en las que usted, como profesional en su campo, encuentra que la decisión del jefe es incorrecta. Sin embargo, no es tan fácil decirle un "no" rotundo al gerente.
Instrucciones
Paso 1
Tu actitud interior es extremadamente importante. Debe comprender claramente qué objetivos persigue cuando se niega a dar órdenes a sus superiores, porque la frase "Simplemente no quiero hacer esto" no es un argumento. Considere su discurso de antemano para que suene pesado y seguro. Si es necesario, escribe en un papel una lista de tus propuestas para que en el momento adecuado se guíen por ellas y no por las emociones.
Paso 2
Esté preparado para un diálogo constructivo, sea extremadamente franco y abierto a compromisos. Trate de abstraerse de la personalidad del líder y de la relación entre ustedes. Estás renunciando a una determinada decisión tomada por él, en lugar de decir "no" directamente a su persona. Al mismo tiempo, si no logras convencer a tu jefe, recuerda también que él no te rechazó personalmente, sino solo tu propuesta, tu idea.
Paso 3
Enfréntate a tus miedos e inseguridades que te hacen decir sí en esos momentos que requieren un no rotundo. Trate de analizar qué es exactamente lo que le da miedo: ¿perder su trabajo, arruinar la relación con su jefe? Comprender tus miedos significa estar a mitad de camino para lograr la victoria completa sobre ellos, y solo una persona valiente puede tener éxito tanto en su carrera como en todos los aspectos de la vida.