El componente más importante de la interacción social es la comunicación social. Este término significa un tipo de comunicación basada en la transferencia dirigida de información que permite la interacción sociocultural de uno o más individuos.
El proceso de comunicación se puede dividir en intrapersonal, grupal e interpersonal. La estructura de interacción juega un papel importante en el proceso de comunicación interpersonal de las personas. Los elementos clave aquí son el remitente de la información y su destinatario. Una cadena de envío tiene una fuente de datos distinta y un sujeto que envía comentarios. En este caso, una fuente de información significa una determinada persona que puede codificar información y redactar un mensaje a partir de ella.
Para transferir conocimiento, un objeto necesita un canal de comunicación: un libro, una película, un canal verbal (conversación), etc. Puede informarse sobre la recepción de información al destinatario directamente a través de los comentarios. El sujeto de la comunicación debe reaccionar de alguna manera al mensaje, ya sea una reacción verbal o movimientos corporales.
Un grupo significa una colección de un número ilimitado de individuos que se identifican a sí mismos como miembros de una comunidad, siguiendo ciertas reglas y normas, una cultura específica. La toma de decisiones es un problema importante de este tipo de comunicaciones. Por lo general, esta misión recae en el líder del grupo, pero su proceso de identificación es ambiguo. Es más probable que las personas obedezcan al líder informal del grupo que al líder designado oficialmente. Este fenómeno se puede explicar fácilmente. Cada miembro de la sociedad anhela la satisfacción de sus propios intereses, y es más probable que los jefes elijan una forma de resolver el problema en beneficio de ellos mismos.
El proceso de comunicación intrapersonal no es social. Con la ayuda de su conciencia, una persona comprende sus propias acciones, toma decisiones en diversas situaciones, llama la atención sobre su lugar en la sociedad, pero no consulta con él. Toda esta actividad tiene lugar estrictamente en el mundo interior del individuo. En el curso de la vida de un individuo, la competencia comunicativa puede convertirse en una adquisición importante. Es ella quien permite que una persona no guarde las experiencias en sí misma, sino que sea capaz de compartir de manera competente la comprensión de la situación con otras personas.
Sus funciones son similares para los tres tipos de comunicación: informativa, reguladora, afectiva. El primero sugiere que una persona está constantemente en proceso de adquirir información. La segunda función hace de la comunicación un proceso organizado y controlado. La tercera función permite a una persona aclararse por sí misma o mostrar a los demás su estado emocional personal.