Cómo Hablar Gracioso

Tabla de contenido:

Cómo Hablar Gracioso
Cómo Hablar Gracioso

Video: Cómo Hablar Gracioso

Video: Cómo Hablar Gracioso
Video: Cómo Ser Gracioso | 2 Técnicas | Análisis Will Smith | Coach Social 2024, Noviembre
Anonim

Para tener cierta popularidad en cualquier empresa, es necesario poder llamar la atención sobre sí mismo, evocar emociones positivas. Un sentido del humor saludable puede ayudarte con esto. Si no está seguro de tenerlo, debe desarrollarlo. Hay varias formas de hablar divertido y ser divertido.

Cómo hablar gracioso
Cómo hablar gracioso

Instrucciones

Paso 1

Para ser divertido, debes tener un suministro de chistes nuevos para todas las ocasiones. Sobre rubias y estudiantes, sobre automovilistas. Pero hay un matiz aquí: todas las personas tienen un sentido del humor diferente, y lo que puede encontrar divertido no causará ni la sombra de una sonrisa en otro.

Paso 2

Para hacer que su discurso sea divertido, puede usar palabras, distorsionando deliberadamente su significado. O use formas de palabras inusuales en el habla, o incluso invente neologismos divertidos. Pero no te dejes llevar demasiado, para no dar la impresión de una persona infantil y analfabeta.

Paso 3

Puedes jugar con tu voz, contando otra anécdota o una historia realmente divertida de la vida. Para hacer esto, debes practicar en casa frente a un espejo para ver qué impresión darás a los demás.

Paso 4

Para hablar en voz alta, se usa helio, hace posible durante seis segundos cambiar la tonalidad más allá del reconocimiento. El hexafluoruro de azufre, por el contrario, baja la voz y se vuelve no solo brutal, sino literalmente demoníaco. Lo más conveniente es llenar un globo con gas e inhalar un poco por la boca. La voz cambiará de inmediato, pero no debes abusar de este truco.

Paso 5

El aikido verbal también es una excelente manera de hacer que tu discurso sea original, brillante y divertido. No hay nada más aburrido que hacer las mismas preguntas todos los días y escuchar las mismas respuestas monosilábicas, y darse cuenta con horror de que tanto usted como el interlocutor están terriblemente aburridos de observar ceremonias verbales, pero no pueden prescindir de ellas. Para que una persona molesta y demasiado curiosa pierda el don de la palabra y ya no toque temas delicados, debe poder improvisar. Por ejemplo, a la pregunta: "¿Estás casado?" es fácil responder: "Temporalmente - ¡no!".

Recomendado: