Un manipulador es aquel que busca guiar los sentimientos y acciones de los demás. Para no caer bajo la influencia de otra persona y no dejarse llevar por otra persona, debe ser capaz de resistir a los manipuladores.
Instrucciones
Paso 1
Para comprender que tienen la intención de manipularlo, escuche sus sentimientos. Si te sientes incómodo comunicándote con una persona específica, siente la presión de él, ten cuidado. Muy a menudo, las víctimas de los manipuladores son personas tímidas e indecisas que fácilmente están de acuerdo con las opiniones de los demás y temen defender su punto de vista.
Paso 2
Si pertenece a esta categoría de personas, no confíe en los extraños. No anuncie sus debilidades, los manipuladores "juegan" con esto.
Paso 3
No presumas de tus habilidades y logros, ya que puedes poner celosa a la otra persona y dar lugar a un intento de manipularte. Si algo no te gusta, no temas dar un rechazo decisivo, no trates de ser bueno con todas las personas. Si constantemente complaces a todos los que te rodean y te consideras obligado a aprobar sus acciones, seguramente se aprovecharán de esto y tratarán de influenciarte de todas las formas posibles.
Paso 4
Si siente que alguien está tratando de controlarlo, exprese su opinión con claridad, mirando firmemente a los ojos del manipulador. Sea claro sobre lo que no le satisface. Con una actitud tan decisiva, lo más probable es que su oponente pierda el deseo de presionarlo.
Paso 5
Sea impredecible. Cuando cambias constantemente las reglas del juego, te vuelves invulnerable al manipulador. Es mejor no discutir con esas personas, es mejor tratar de evitar el contacto con ellas. Si esto es imposible, por ejemplo, debido al tipo de trabajo, entonces desarrolle su posición clara, es decir, forme una determinada línea de comportamiento.
Paso 6
Mantén la calma al lidiar con ellos. Tómate tu tiempo para responder, haz una pausa para calmarte y hablar correctamente. No se deje intimidar y le impida actuar en su mejor interés.
Paso 7
Hay bastantes personas dispuestas a manipular las acciones y los sentimientos de los demás. Puede mantener una relación con ellos, pero solo si desarrolla una línea clara de comportamiento. No crea en su intimidación, no tenga miedo de negarse e insista en su punto de vista. Y lo mejor de todo, no les pidas nada. Entonces no corre el riesgo de caer bajo la influencia de otra persona.