Muchos han escuchado que los pensamientos se materializan. Pero esto no sucede debido a algún poder mágico, esto es pura psicología. Para hacer realidad un deseo, es necesario formularlo correctamente. Cuanto más claramente articule lo que quiere, mejor.
No pienses en lo que no quieres, piensa solo en lo que quieres. En lugar de: "No quiero enfermarme" - "Quiero estar sano". En lugar de: "No quiero ser pobre" - "Quiero ser rico".
Piense en los detalles más pequeños. Por ejemplo, si desea perder peso, imagine claramente en detalle cómo sucederá esto. Escriba en una hoja de papel cómo se sentirá e irá hacia el logro de su objetivo. Los expertos recomiendan formular sus metas y deseos en tiempo presente.
Expande tus límites. No escriba una meta como "Estoy en camino de comprarme un auto". Puedes conseguir un coche de cualquier otra forma, no tienes que comprarlo, quizás lo ganes o alguien te lo done. Por tanto, no es necesario poner marcos.
Otro paso importante es la visualización. En su cabeza, debe comprender claramente su objetivo. Si tu objetivo es un apartamento, debes presentar hasta el más mínimo detalle su interior y todo lo que lo rodea: la zona en la que se encuentra, los muebles, la vista desde la ventana.
Expectativa. El poder de las expectativas positivas es una de las mayores fuerzas impulsoras. No debe esperar que su deseo se haga realidad mañana o la semana que viene, pero debe comprender que definitivamente se hará realidad. Lo principal es no tener nunca miedo y aprovechar siempre cada oportunidad para lograr tus metas y deseos.