Es importante aprender a evitar y prevenir el estado depresivo no solo de una personalidad formada por un adulto, sino especialmente de una personalidad en la adolescencia, con una psique aún no completamente formada.
En la adolescencia, la carga aumenta: los niños asisten a clases adicionales, optativas, secciones y círculos. Debido a esto, aumenta el volumen del plan de estudios escolar. Como resultado, los padres acuden a un médico con quejas sobre el comportamiento agresivo del niño, su pereza y aislamiento. El examen, por regla general, no revela ningún problema de salud.
Con un aumento de la carga en la psique, el adolescente cae en un estado depresivo. Bajo la presión de sus padres, asiste a clases adicionales, sin compartir la confianza de sus mayores en su necesidad. A menudo, un adolescente no asocia los estudios con más aspiraciones en la vida. Por lo tanto, comienza a resistir, trata de llamar la atención sobre sí mismo, busca simpatía o se protege de los irritantes con una máscara de apatía e indiferencia. El mayor volumen de información y demandas hace que los niños más responsables sientan miedo al fracaso, las malas calificaciones, el castigo. Una psique sobrecargada, incapaz de afrontar el estrés por sí sola, cae en un estado de estupor.
El uso de entrenamiento autógeno para la relajación mental alivia el estrés emocional elevado, lo que conduce a trastornos neuróticos y alteraciones del sueño.
El autoconocimiento, la introspección, la capacidad de no echar la culpa a los demás, sino de comprender sus errores y tomar el control de las emociones en sus propias manos, una de las muchas razones por las que los adolescentes se involucran en el autoentrenamiento. Con una estructura competente de clases, la elección de métodos individuales, la supervisión de un especialista, el método funciona perfectamente.