Podemos influir en el estado del cuerpo a través del pensamiento. Estamos tristes, aparecen lágrimas, estamos nerviosos, aumenta la presión, etc. Es necesario tener en cuenta este hecho y utilizarlo para mantener el funcionamiento normal del organismo.
Nuestro cuerpo consta de muchos órganos y sistemas, que están firmemente conectados por una red neuronal, con la ayuda de la cual podemos controlar nuestro cuerpo. El "centro de control" de nuestro cuerpo es el cerebro, es responsable de muchos procesos en el cuerpo.
Pero lo principal que nos impulsa son los pensamientos. Parecería, ¿qué significa el pensamiento, porque es inmaterial? Pero mira, estás pensando en cosas tristes, y las lágrimas ya están saliendo de tus ojos, que son bastante materiales y tangibles. A través de ellos, podemos controlar varios procesos que tienen lugar en nuestro cuerpo. Este proceso se puede llamar psicosomático.
La mayoría de las dolencias físicas provienen de una circulación inadecuada de energía en el cuerpo. Una enfermedad puede decirnos qué estamos haciendo mal, por qué ha surgido esta dolencia. Entonces, por ejemplo, la causa de una enfermedad tan común como la oncología es el resentimiento y la ira ocultos, los trastornos del sistema digestivo por el miedo fuerte, etc.
Por lo general, la enfermedad afecta las zonas más vulnerables del cuerpo humano, como suele decirse, donde "adelgaza, ahí se rompe". Podemos curarnos a nosotros mismos reconsiderando nuestra forma de pensar. Como dicen, la causa desaparecerá y el efecto también desaparecerá.