La meditación regular ayuda a mantener la salud física, alivia el dolor y la ansiedad y tiene un efecto positivo en el trasfondo psicoemocional. La meditación puede tener diferentes efectos y resultados según la hora del día. ¿Cuándo es el mejor momento para meditar?
La mañana es el momento del despertar y activación de fuerzas
La mayoría de las personas que practican activamente la meditación opinan que el mejor momento para la práctica espiritual y el desarrollo personal es por la mañana. El período ideal es dos horas antes del amanecer, cuando la naturaleza y el mundo que los rodea todavía están despertando, se encuentran en un dulce estado de letargo. Sin embargo, meditar al amanecer y un par de horas después del amanecer también puede ser muy beneficioso. Estas prácticas meditativas no solo ayudan a sintonizarnos con un estado armonioso, sino que también despiertan, cargan con energía y fuerza.
Las meditaciones matutinas deberían ser las más largas en el tiempo. Te permiten caer rápidamente en el estado deseado, sentir paz interior. Después de la práctica de la mañana, el día será fácil y positivo. Al mismo tiempo, no es necesario meditar en algún lugar de la naturaleza o en un lugar especial de la casa, puedes meditar directamente en la cama.
Si una persona ha tenido una noche dura y sin dormir, la meditación al amanecer, en las primeras horas de la mañana, le hará sentirse mejor y un poco más vigorizado. La meditación de la mañana "aclara" la mente, aclara la mente.
El día es un momento de confusión y ansiedad
No está prohibido meditar durante el día. Por el contrario, "caer" durante 15 a 30 minutos de la prisa diaria le permite reiniciar el cerebro, reponer la fuerza perdida, sentir una oleada de energía. Es útil meditar durante el día cuando la cabeza es atacada por decenas de cuestiones no resueltas, cuando es necesario encontrar salidas a situaciones problemáticas. Sin embargo, las meditaciones diurnas pueden ser complicadas, especialmente para un principiante. Es extremadamente difícil en ese momento del día desconectarse por completo del mundo circundante, que se mueve, vibra, está lleno de sonidos, emociones de otras personas. Hay demasiados factores molestos y distractores que pueden impedirle relajarse normalmente y alcanzar un estado meditativo.
No es necesario sumergirse en la meditación durante el día durante mucho tiempo. La meditación de día largo puede jugar un papel negativo, provocar una oleada de ansiedad y ansiedad debido a que la mente está cargada de actividades diarias, que hay mucho que hacer, pero la persona no hace nada. Sin embargo, hacer una pausa en su vida durante el día puede refrescar su mente y echar un vistazo a las tareas actuales.
Tarde - tiempo para relajarse y resumir
La meditación nocturna puede convertirse en una especie de ritual que ayudará a deshacerse del estrés físico o psicoemocional que se ha acumulado en el cuerpo y la mente durante el día. Estas prácticas de meditación son especialmente relevantes después de días difíciles y activos, son adecuadas para personas que experimentan situaciones estresantes. Durante la meditación de la noche, el cerebro "coloca" las últimas horas en los estantes del evento, se deshace de lo innecesario e innecesario.
Si meditas al atardecer, al atardecer o justo después del atardecer, puedes preparar tu cuerpo y tu mente para ir a dormir. La meditación puede ayudarlo a relajarse normalmente. En situaciones en las que necesita estar activo por la tarde o por la noche, la meditación después de un día de trabajo le ayudará a reponer fuerzas, vigorizar y energizar.
La noche es un momento de silencio
Las meditaciones nocturnas no son muy comunes y populares. Después de todo, la noche sigue siendo el tiempo que una persona debe tomar para dormir. Sin un sueño adecuado, ninguna meditación, incluso una muy profunda y prolongada, podrá mantener el cuerpo humano en el tono adecuado durante mucho tiempo.
Meditar de noche puede resultar agradable y cómodo. En la oscuridad y el silencio, el mundo se congela, no hay alboroto ni bullicio. Por la noche, la meditación a menudo puede ayudarlo a lidiar con la ansiedad, la tensión en el cuerpo y el flujo de pensamientos que dificultan conciliar el sueño. Además, después de la práctica meditativa, una persona puede tener sueños muy agradables y vívidos, o puede haber sueños en los que el soñador podrá encontrar respuestas a sus preguntas que lo preocupan, para encontrar formas de resolver algunos problemas.