¿Cómo es posible que dos personas idénticas reciban recompensas de la vida completamente diferentes? Uno tiene éxito y vive a gran escala, mientras que el otro apenas llega a fin de mes, no vive, sino que existe. Las grandes personas que ya han logrado lo que quieren, han encontrado hace mucho tiempo el elemento fundamental del éxito para sí mismas.
Recuerdo que incluso en la infancia nos vimos obligados a ser asiduos y atentos. Pero qué difícil era quedarse quieto. En vano alguien piensa que con la edad nos volvemos más tranquilos o incluso letárgicos a primera vista.
Simplemente, la mayoría de las veces, hay dos tipos de personas: perezosos y disciplinados.
El primero: pasan la vida en "tusy" y en los brazos del sofá. Los segundos tienen como objetivo mejorar sus vidas y están dispuestos a cambiarlo por todos los medios. No consideraremos los primeros, no son dignos de una atención mínima, pero los segundos son un ejemplo de inspiración, envidia e imitación.
Por lo tanto, detengámonos en ellos y estudiemos con más detalle el fenómeno llamado "DISCIPLINA".
Herramienta de éxito
La disciplina es un marco, cadenas, grilletes, en los que nos colocamos de forma independiente y voluntaria. ¡¡¡Ellos mismos!!! Porque para una persona que quiere conseguir algo, la autodisciplina es la base de los cimientos.
La autodisciplina se caracteriza por las mismas acciones, incluso si nos ponen del revés y nos enfurecen. La autodisciplina es más un palo, y el pan de jengibre se reparte solo en vacaciones (nos ocupamos de la figura objetivo).
La disciplina es un trabajo arduo diario sobre uno mismo, para mejorar las habilidades profesionales.
¿Cómo te disciplinas?
Es necesario ver el camino final al que llegarás al final de tu vida. ¡Este es un requisito previo! De lo contrario, será como en un cuento de hadas:
- Dime, por favor, ¿a dónde debo ir desde aquí?
- ¿A donde quieres ir? - respondió el gato.
- No me importa… - dijo Alice.
- Entonces no importa a dónde vayas - dijo el Gato.
¡Qué razón tiene el gato de Cheshire!
El objetivo principal debe ser tan motivador que esté listo para que se levante al amanecer y corra sobre vidrios rotos.
Conectamos los elementos de la disciplina: planes, horarios, proceso de motivación y libros sobre personas exitosas. Asegúrese de incluir en su programa proyecciones de películas sobre el éxito de personas completamente comunes; esto agregará confianza en usted mismo y en su fuerza.
Si anteriormente no sabías cómo controlarte y forzarte, puedes comenzar con el entrenamiento, aumentando su frecuencia y carga cada día. Sustituya o agregue meditación como desee. Unas pocas docenas de minutos de meditación al día te ayudarán a concentrarte más en una tarea específica.
El éxito proviene del impulso, la perseverancia y la autodisciplina. ¿Quieres ser una persona de éxito? Entonces trabaja en ti mismo.