"¡No tienes imaginación en absoluto!" - tal vez nadie quiera escuchar una frase así dirigida a él. ¿Qué es la fantasía? La fantasía es una imagen inventada. La capacidad de la conciencia humana para generar imágenes e ideas se llama imaginación. Y cada persona tiene imaginación, solo hay que desarrollarla. Hay algunas formas sencillas de desarrollar su imaginación.
Al cerebro no le gusta que lo violen. Las ideas y los pensamientos creativos no se ven sometidos a coacción. Desarrolla tu imaginación con placer y en un ambiente relajado. Despierta a tu explorador y prepárate para evolucionar, juguetonamente.
Entrena tu imaginación estés donde estés:
1. En la calle. Observa los vapores que pasan. Trate de imaginar en su mente de qué están hablando, quién está haciendo qué en la vida y qué los conecta: relación, amistad o amor.
Si es posible, camine por casas de campo o casas de veraneo, imaginando el contenido interior de cada casa: qué tipo de muebles, dónde está el sofá, etc.
La opción más sencilla: el juego "¿Cómo se ve la nube?" Crea imágenes para nubes, árboles, etc.
2. Cómics. Recorta diferentes personajes de revistas, pégalos en un papel y firma los pensamientos de las personas como en los cómics. Trate de evitar la repetición de pensamientos.
3. Dibujar con música. Escuche cualquier melodía con los ojos cerrados. Imagina que tienes que grabar un video para esta música. Dibuja o escribe un guión para el video: quién participará, cuál es el ambiente, dónde está sucediendo todo, cómo debe disparar la cámara, etc.
4. Juego: "¿Quién soy yo?" Invita a tus amigos a participar en el juego. Escriba las diferentes profesiones en las tarjetas y ponga las opciones en el frasco / sombrero / caja. Todos deben sacar su propia versión y, dentro de un cierto tiempo, contar sobre sí mismos en esta imagen tanto como sea posible. Por ejemplo: “Soy dentista. Yo vivo allí, tengo tantos hijos … ". Otros jugadores pueden hacer preguntas complicadas, y la tarea de la persona en la imagen es dar una respuesta detallada a cada pregunta.
5. Tu propio director. Cuente una historia de ficción en su cámara o grabadora. O tome una historia ya preparada y cámbiela: primero los personajes, luego la escena, etc., hasta que la historia se convierta por completo en su fantasía.