Precisión: la capacidad de trabajar con cualquier objeto de forma rápida, precisa y, después del trabajo, organizarlos en un orden tan conveniente para que luego sea fácil reanudar el trabajo. Una persona ordenada hace mucho más y prácticamente no necesita rehacer su trabajo, ya que un orden ideal reina a su alrededor en el lugar de trabajo y en su cabeza.
Instrucciones
Paso 1
Comience a educar la pulcritud mirando su lugar de trabajo: ¿necesita todos los elementos o podría prescindir de algunos? Retire el exceso de inmediato. Organice los elementos necesarios en cajas, estuches y soportes en el orden en que los necesitará: lo que necesita constantemente, más cerca, lo que rara vez, más lejos. Recuerde este orden y continúe observándolo estrictamente.
Paso 2
Cuando trabaje, después de usar cada herramienta, coloque el artículo exactamente de donde fue tomado. Esfuérzate ahora para no buscar el artículo más tarde. El peor enemigo de acostumbrarse a la pulcritud es la pereza. Pero, si se supera a sí mismo, se obliga y fuerza, tendrá éxito.
Paso 3
Organiza libros, ropa, cosméticos y artículos de higiene en el mismo orden. Los libros se pueden ordenar por género, alfabeto o época, ese no es el punto: lo principal ahora es asociar cada tema con un lugar específico.
Paso 4
Retire los elementos inmediatamente después de su uso, no "más tarde". Si ha dejado un tazón de sopa en el escritorio de su computadora, interferirá con usted, se enredará en los cables, como resultado, algún equipo caerá dentro y, en el mejor de los casos, se ensuciará. En el peor de los casos, se producirá un cortocircuito y habrá que desechar el equipo. Los documentos en papel después de un baño de este tipo también perderán su valor.
Paso 5
Recuerde el inconveniente del desorden en su escritorio y la libertad que brinda el orden. Día a día, el hábito de la pulcritud se fortalecerá, como resultado, se dominará por completo.