Muchos han encontrado la manifestación de la envidia de otra persona. Y aunque este es un problema de los envidiosos, sus manifestaciones son desagradables y pueden estropear el estado de ánimo durante mucho tiempo. Para protegerse de las personas envidiosas, muchos utilizan una de estas tres formas: volverse invisibles y no llamar su atención, comportarse de manera desafiante y fastidiarlos, alardear de sus logros o simplemente no prestarles atención. Pero es posible que no siempre sean efectivos, trate de protegerse de otra manera: con modestia.
Instrucciones
Paso 1
No sea reservado, pero conozca el alcance de su franqueza. No debe hacer alarde de su felicidad personal y bienestar material. No comparta los detalles de su vida feliz con extraños, no les diga lo exitoso que es en el trabajo. Al hablar de un éxito, enfatice que es relativo y transitorio.
Paso 2
Tratando de evitar la envidia, no vayas al otro extremo: no hay necesidad de quejarse de la vida y quejarse del hecho de que te mima un poco. Las palabras son materiales, e incluso si no lo cree en absoluto, la vida puede cambiar para peor. No escondas tu atractivo detrás de atuendos holgados y falta de maquillaje, pero no lo abultes, vistiéndote para el trabajo pegadizo y desafiante.
Paso 3
La mejor manera de evitar los celos de sus compañeros de trabajo es tener siempre un comportamiento equilibrado y benevolente. Sea cortés y amable, no participe en riñas y chismes, manténgase alejado de quienes los siembran. No entres en una discusión y no juzgues a nadie por los ojos, no halagues a los demás, pero ten tu opinión y no tengas miedo de expresarla. Hágalo para ser escuchado, pero siempre tenga cuidado de no ofender a nadie con sus palabras.
Paso 4
Admite tus defectos, siempre hace que las personas que te rodean sean comprensivas y empiecen a tratarte mejor. Si las circunstancias así lo requieren, no sobresalgas y trata de guardar silencio. Tus méritos, notados por otros, no causarán tanta envidia como aquellos de los que tú mismo hablarás. No debes confundir la humildad con el servilismo y no la sumisión a nadie.
Paso 5
No en vano dicen que la modestia embellece. Una persona modesta siempre es él mismo, ya que conoce perfectamente el valor del bienestar externo. Incluso las personas envidiosas comprenden que él aprecia los verdaderos valores, que otros simplemente no notan en la búsqueda de la riqueza, el poder y el éxito. La modestia es ese escudo invisible que te protegerá de cualquier negatividad y envidia.