Probablemente tenga que tomar una decisión, y no siempre es obvia. Aprenda a evaluar objetivamente la situación, tome decisiones informadas y no tendrá que arrepentirse de lo que hizo.
Instrucciones
Paso 1
Reúna información que pueda resultarle útil. Estudie en profundidad la cuestión a resolver. Echa un vistazo a las experiencias de otras personas: lee cómo se enfrentaron a situaciones idénticas o similares.
Paso 2
Prepárate mentalmente. Asegúrese de que necesita resolver el problema de que la situación le preocupa directamente. Debido a la renuencia a solucionar un problema o tomar una decisión, el proceso puede demorarse bastante.
Paso 3
Sopesa los pros y los contras. Imagínese cómo se desarrollarán los eventos si elige una u otra opción. Por supuesto, no puede saber todo de antemano, pero la experiencia de la vida le ayudará a hacer una suposición sobre los posibles eventos en el futuro.
Paso 4
Discuta el problema. Si aún no sabe qué hacer, consulte con un amigo o familiar. Aquí es importante no obtener una decisión de los seres queridos, sino mirar la situación desde diferentes posiciones, evaluando las opciones que se ofrecen desde el exterior.
Paso 5
No tome una decisión mientras esté bajo la influencia de los sentimientos. Espere a que las pasiones disminuyan y observe la situación con seriedad. Trate de lidiar con sus emociones.
Paso 6
Escuche su intuición. Esté atento a todo lo que sucede a su alrededor. Quizás el universo le envíe un signo en forma de fragmento de una frase o un índice. Sepa cómo ver las señales y el mundo le dirá la decisión correcta.
Paso 7
Ve a la cama. Ayuda a tu cerebro cansado a encontrar la respuesta. Relájate y te resultará más fácil hacer esto. Puedes idear una solución al problema. Esté preparado para capturar la información por la mañana.
Paso 8
Elija la opción que más le convenga. Explore los posibles resultados y le resultará más fácil dar el paso. Tome su decisión con seguridad y tranquilidad. En caso de duda, tómese su tiempo y vuelva a pensar.