El dinero puede traer libertad a algunos y esclavizar a otros. Dependiendo de cómo una persona se relacione con su capital, puede volverse un paranoico depresivo o un optimista que traerá alegría a todos los que lo rodean.
Instrucciones
Paso 1
El concepto de "mucho dinero" es diferente para todos. Para algunos, es suficiente hacer lo que aman para ganarse una vida tranquila y feliz para ellos y sus hijos. Para otros, el dinero constantemente no es suficiente, e incluso si hay una buena suma en la cuenta, no pueden calmarse y trabajar casi todo el día, ahorrando en todo. Ahorran dinero para un apartamento grande o un coche mejor, no viven, sino que viven sus vidas en lugar de disfrutarlo aquí y ahora. Después de todo, el bienestar de la familia no depende de la marca del automóvil. Para la felicidad, la comprensión y el apoyo mutuos, así como la comunicación de los familiares, son importantes. Pero los arribistas simplemente no tienen tiempo suficiente para esto.
Paso 2
Algunas personas, habiendo ganado una gran cantidad de dinero por ellas, cambian para mejor. Hacen regalos a sus seres queridos, hacen realidad sus sueños. Ayudan a orfanatos y hospitales y participan en eventos de caridad. No se complacen con la cantidad de dinero en la cuenta bancaria, sino con las emociones que surgen cuando gastas capital en buenas acciones.
Paso 3
Otros, por el contrario, se enfurecen y se vuelven más agresivos con el aumento de las reservas de efectivo. Tienen la impresión de que todos los que los rodean son enemigos que solo quieren quitarles el dinero que han ganado honestamente. Estas personas ocultan sus ahorros no solo a los extraños, sino también a los suyos. Dejan de ayudar a sus familiares, aunque lo hayan hecho antes. Su argumento principal es "Gano dinero trabajando duro, así que deja que otros trabajen también". Esta posición es bastante clara. Es solo que una persona ha olvidado cómo recibir emociones positivas de la alegría de los demás, puede estar satisfecho solo cuando aumenta el número de ceros en la cuenta bancaria.
Paso 4
El dinero es lo primero, y los amigos y parientes que no pueden ganar mucho se vuelven poco interesantes y, a veces, incluso peligrosos, como posibles contendientes por una parte de la riqueza. Una persona comienza a evitar comunicarse con ellos, reuniéndose solo con aquellos que ganan tanto como él o más. Los valores humanos simples (bondad, comprensión mutua, compasión) están perdiendo su significado. La evaluación de los demás se basa en el volumen de su billetera y no en las cualidades de carácter. Es bastante difícil comunicarse con esas personas, por lo que muy a menudo se quedan solas.