Las cualidades personales afectan todos los aspectos de la vida de una persona, comenzando con sus preferencias profesionales y las sutilezas de la comunicación con los demás, y terminando con el diseño de interiores y la elección de la ropa.
Las cualidades personales son características innatas o adquiridas del carácter de una persona. Algunos pueden cambiar durante la vida, especialmente bajo la influencia de la sociedad, otros permanecen sin cambios. Se cree ampliamente entre los psicólogos que muchas cualidades personales se forman en los primeros cinco años de vida y luego solo se corrigen.
Se pueden atribuir varios rasgos de carácter a cualidades personales innatas. Por ejemplo, Cattell se refiere a ellos como el nivel de inteligencia, características de percepción y memoria, talento para la música, el dibujo, etc., así como las características fundamentales del temperamento.
Jung se adhirió a una opinión similar sobre este tema y dividió a todas las personas en ocho tipos principales de acuerdo con sus cualidades personales: dividió a los extrovertidos e introvertidos en sentimientos, sentidos, intuitivos y pensamientos. Fue este enfoque el que se tuvo en cuenta al crear el test de Myers-Briggs, que se basa en cuatro componentes: introversión - extroversión, conciencia - intuición, juicios - sensaciones, reflejos - sentimientos.
Mención especial merece la elección de una profesión con determinadas cualidades personales. Según los psicólogos, una persona que tiene un carácter inadecuado para un trabajo en particular no tendrá éxito en él. Además, cada profesión tiene sus propias cualidades personales deseables e indeseables, que también es importante tener en cuenta.
Por ejemplo, un emprendedor exitoso debe poseer cualidades tales como independencia, trabajo duro, autoestima adecuada, responsabilidad, coraje, iniciativa, sociabilidad, confiabilidad y resistencia al estrés. Al mismo tiempo, la agresividad, la falta de tacto y las dudas sobre sí mismo no deberían ser inherentes a él. El docente debe ser observador, exigente, discreto, equilibrado, atento, capaz de explicar bien el material, pero no retraído, propenso a la agresión, no puntual, irresponsable.